Reseña: Malena Ballena, Davide Calì

Malena Ballena, Davide Calì

Ilustradora: Sonja Bougaeva

Traductor: Gabriel López Guix

Editorial: Zorro rojo

28 páginas

En la piscina, las niñas se reían de Malena. Y es que Malena pesaba mucho, demasiado. Tanto que la llamaban «ballena». Pero un día, el monitor de natación le enseñó un truco y su vida comenzó a cambiar… Un personaje entrañable que vive la realidad de muchos niños y niñas; un tema delicado tratado con sentido del humor, desde el respeto y el fomento de la autoestima.

En el colegio de mi hijo hay una biblioteca maravillosa y cada pocas semanas les permiten sacar un cuento y llevárselo a casa durante unos días. Él ha traído ya unos cuantos y este me ha parecido tan interesante que he decidido reseñarlo. Además, es un título muy conocido y alguna vez he sentido curiosidad por saber cómo es por dentro.

Nos encontramos ante un cuento de esos que vienen con un mensaje entre sus páginas. En este caso, la protagonista es Malena, una niña con la que se meten todos cuando va a la piscina porque pesa mucho, y la llaman Malena Ballena. Ella está tan acomplejada que se hace pequeñita y se vuelve muy insegura en una actividad que le gusta. Pero entonces su monitor le enseña que si se olvida de los comentarios de los demás y cree en ella, podrá conseguir lo que quiera. Y así, cambiando únicamente su actitud, también su alrededor la trata de un modo diferente. Malena no ha perdido peso, sigue siendo la misma, pero ahora cree en ella, ahora va con la cabeza alta y seguridad en sí misma, y eso hace que los demás la vean de otro modo. Qué importante es nuestra actitud, aunque a veces cueste mostrarse confiada.

Se trata de un cuento con una temática delicada, pero me parece importante tratarla. Mi hijo aún es pequeño y siempre dudo con este tipo de cuentos porque él no ve motivos para burlarse de otro niño porque sea más gordito, como es el caso de este libro; siempre temo estar introduciendo esa posibilidad en su cabecita que aún no la contempla. Pero supongo que no es malo adelantarse al problema. Sí da este cuento herramientas para fomentar la autoestima y la seguridad en uno mismo, independientemente del complejo, y con eso nos quedamos.