Editorial: Suma de letras
496 páginas
Amelia Torres es un ama de casa que está a punto de ganar La mujer ideal, el concurso de televisión del momento.
Lo que está en juego es un suculento premio que puede cambiar su vida... y la de su marido Armando, que quiere comprarse un apartamento en Torremolinos..., y la de su hija Carmen, que quiere una vespa..., e incluso la de su madre Victorina, que quiere un televisor...
Todos en su familia quieren que gane, pero ¿qué desea realmente Amelia?
Apostar por su sueño pondrá patas arriba los cimientos de su familia y del país entero.
Ambientada en la realidad histórica de finales de los años 60, en plena dictadura, la escritora Virginia Llera reconstruye con maestría un retablo de acciones cotidianas que marcaron de algún modo el papel de las mujeres en la actualidad. Aviadora es una novela coral, divertida, con ecos de la cultura popular, dinámica, fresca y emotiva. Un homenaje a las mujeres que decidieron dejar atrás la obligación de ser esposas y madres perfectas y se atrevieron a soñar. Incluso, a volar.
Tuve ganas de leer este libro en cuanto lo vi como próximo lanzamiento de la editorial. Qué cubierta más interesante y qué sinopsis más llamativa. Aproveché los descuentos del día del libro para autorregalármelo y, después de empezarlo y dejarlo apartado para terminar otro libro, por fin lo terminé hace unas semanas. No ha sido de mis mejores lecturas del año, como esperaba, pero sin duda me ha gustado mucho.
Hay dos aspectos que destacaría de este libro. Por un lado, los personajes. Con todo lo interesante que resulta Amelia Torres (lo es, os lo aseguro), hay otros personajes que aún brillan más. Me ha fascinado la relación de la madre de Amelia y su suegra, Emilia y Victorina, dos mujeres radicalmente opuestas que no tienen nada en común y que poco a poco van acercando sus caminos. He reído, me he emocionado y me he enganchado a la historia de estas dos dos mujeres, que han sido, en mi opinión, los mejores personajes de Aviadora. Amelia, por supuesto, encandila con su fortaleza, con su decisión, con su valentía. Es una mujer brillante, con sus luces y sus sombras, pues no lo tiene nada fácil en su aventura, pocos están de su lado y muchos son los que la critican y le complican la vida. Amelia se ve e una situación muy difícil en la que tendrá que tomar decisiones teniendo en consideración la felicidad, incluso, de su propia hija. Es una mujer digna de admirar que también tiene sus momentos de flaqueza, sus debilidades, sus lágrimas, y que toma decisiones por contentar, por supuesto, porque no olvidemos que su época no es la nuestra y que las mujeres tienen las de perder en su contexto. Con su marido Armando he tenido mis más y mis menos, es un hombre comprensivo que la apoya, sí, ha sido el protagonista de muchos momentos divertidos que me han hecho reír, pero esta es una historia larga y hay muchos giros. Otro personaje que me ha encantado ha sido la hermana de Amelia, un apoyo para ella, una mujer rebelde y fuerte.
En cuanto al ritmo, tengo que decir que la historia empieza muy fluida, engancha con ese estilo fresco de la autora que te hace reír, y la parte inicial del concurso es muy amena. Luego la trama va perdiendo intensidad, ahí fue cuando le di al pause para terminar otra novela que estaba leyendo, pero después retomé Aviadora con ganas, con la intención de seguir a buen ritmo hasta acabarlo, y me volví a enganchar, sobre todo por la historia de las abuelas. El final queda un poco abierto, y eso es lo que menos me gustó. Da la sensación de que habrá una continuación, la trama da perfectamente para otro libro en el que se traten los dos temas que quedan un poco en el aire. Es un final un poco agridulce.
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