Reseña: La señora England, Stacey Halls

La señora England, Stacey Halls

Traductora: Natalia Navarro

Editorial: Umbriel

352 páginas

YORKSHIRE DEL OESTE, 1904.

Cuando Ruby May asume la responsabilidad de cuidar a los hijos de Charles y Lilian England, una pareja adinerada perteneciente a una poderosa dinastía de propietarios de fábricas, tiene la esperanza de que ese sea el nuevo comienzo que necesita. Pero a medida que se adapta a la vida en la aislada Hardcastle House, se hace evidente que algo no va del todo bien con la preciosa y misteriosa señora England. La única persona que se muestra amable con Ruby, aunque de una manera que no la hace sentir del todo cómoda, es el hombre de la casa: Charles England.

Excluida por las demás criadas y sintiéndose cada vez más incómoda, Ruby se ve envuelta en una serie de extraños acontecimientos que la obligarán a cuestionar todo cuanto creía saber. En Hardcastle House se esconde un oscuro secreto, pero Ruby también tiene el suyo.

Con una venganza cocinada a fuego lento, esta obra retrata un matrimonio de la época eduardiana y teje una apasionante historia de hombres y mujeres, poder y control, coraje, verdad y el engaño más oscuro. Con el paisaje atmosférico de Yorkshire del Oeste como telón de fondo, La señora England posiciona a Stacey Halls como una de las escritoras más interesantes y fascinantes de nuestra época.

Stacey Halls se está convirtiendo en una autora muy interesante para mí, he leído dos libros suyos y ambos me han gustado mucho, y ya le tengo el ojo echado al único que no he leído, a su primera novela. La señora England es otra novela de época escrita con una belleza sublime y también con niños como protagonistas. Nos cuenta la historia de una niñera que se traslada al campo para cuidar de cuatro niños. Es su primera vez cuidando a tantos menores, la madre de ellos es una mujer muy esquiva y callada, su padre es todo lo contrario y las otras criadas de la casa no parecen mirarla con buenos ojos. Ruby se encuentra totalmente perdida, pero, por suerte, tiene a cuatro niños maravillosos que rápidamente le llenan el corazón.

Hay mucho misterio en este libro, varios secretos, personajes oscuros y personajes llenos de luz. Desde un principio desconfié de uno, aunque es cierto que vas dudando conforme lees, pero no me equivocaba. O eso creo, porque después de resolverse el misterio, la autora nos sirve un último párrafo que lo descoloca todo, que hace que dudes, que te plantea otra posibilidad. Tú eliges: ¿te quedas con la explicación o buscas más allá? Ruby, la protagonista, es absolutamente maravillosa, y los niños son la dulzura en esta historia con tantos detalles lúgubres. De los misterios que se nos plantean, el de la señora England es el que más intrigada me tenía, aunque también quería saber más de la niñera. Es muy interesante la historia, la ambientación me ha gustado mucho y el final me ha parecido muy bueno, a pesar de ese último párrafo, que no me ha convencido porque a mí me gustan los finales cerrados y bien explicados. En general, mis sensaciones con este libro son muy buenas.