16 agosto 2024

Reseña: Pan de limón con semillas de amapola, Cristina Campos

Pan de limón con semillas de amapola, Cristina Campos
Narradora: Nerea Rojo
Editorial: Planeta
416 páginas

Al abrir el antiguo horno de leña el olor a pan recién hecho acarició el alma de Marina. Cerró los ojos, inspiró lentamente. Olor de infancia. Olor a hogar.
Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud, se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer.
Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG.
Mientras intentan desentrañar el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos.


No entraba en mis planes leer este libro. Tuve en casa la versión en papel cuando salió, me lo había comprado porque esa cubierta me gustaba mucho, pero acabé regalándolo porque pasó el tiempo y no lo leía. Sin embargo, hace poco lo encontré en audiolibro y decidí darle una oportunidad. He visto que han sacado una película y pensé que algo tendría para que hubieran trasladado la historia a la gran pantalla. Además, las protagonistas son dos hermanas que se reencuentran después de mucho tiempo sin verse. Me llamaba la atención. Así que le di al play y disfruté.

Me ha gustado bastante la historia de estas dos hermanas, a pesar de que me olía qué había detrás del misterio casi desde el principio. Había muchas pistas, aunque Marina no supiera verlas. ¿Por qué puede una desconocida dejar su casa y su panadería a unas hermanas a las que no ha visto nunca? Es interesante, aunque predecible. Pero no es la única trama de la novela. Tenemos a dos hermanas muy diferentes, con vidas totalmente opuestas, con pensamientos radicalmente distintos. De las dos me ha encantado Marina, con su vida como cooperante de una ONG, con su desarraigo de su hogar y sus ganas de vivir lo más lejos posible. Con Anna es difícil empatizar, aunque su historia acaba afectándote, y no por su muerte, que no es spoiler porque el libro empieza con este momento, sino por su situación familiar. Anna es la típica mujer de familia adinerada que no trabaja y que asiste a eventos sociales solo por guardar las apariencias, pero en casa su vida no es fácil: su marido no la quiere, no la respeta, es autoritario; y su hija ni siquiera le habla apenas. Su situación es muy triste, aunque su personalidad no es que sea agradable. Marina es justo lo contrario, una mujer amable, que se hace querer, con ganas de vivir su vida y de ayudar a todo el mundo. En cuanto Marina llega a Mallorca, se hace amiga de los habitantes del pequeño pueblo donde se encuentra la panadería, todos la quieren. Anna, sin embargo, no tiene amigos de verdad a pesar de llevar toda su vida en Mallorca.

La narración es lo que me ha gustado menos. Frase corta, punto, frase corta, punto, otra frase corta. Sobre todo en la parte de Anna. A veces se me hacía cansino. Es una historia bonita, la trama me ha gustado, también los personajes, y, aunque no sorprende, el final me ha parecido bueno. Yo habría preferido un final feliz, sobre todo después de tanto sufrimiento, pero desde el principio nos avisa la autora cuál es el desenlace de una de las hermanas. Me ha parecido una conclusión lacrimógena que podía haberse omitido. Yo he disfrutado del audiolibro y de nuevo me ha gustado mucho la experiencia. Me quedo ahora con ganas de ver la película.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario!