Traductora: Beatriz Vega López
Editorial: Libros de seda
71 páginas
Philip Wyndham nunca ha envidiado a su hermano mayor por ser el heredero de Edenbrooke. Prefiere ser dueño de su destino y vivir sin las obligaciones que dicha posición impone. Sin embargo, cuando su hermano fallece de manera inesperada, su vida se pone patas arriba y su deber le obliga a dejar de lado la vida con la que siempre había soñado. Entre otras cosas, deberá casarse y, por tanto, buscar una esposa adecuada. Se convierte así en el soltero más codiciado de Londres, un papel que a ratos le aburre a ratos le cansa. Se siente como el zorro al que persiguiera una jauría de jovencitas casaderas que siempre parecen desmayarse en sus brazos… Finalmente, decide huir, y por casualidades del destino, acabará en una posada del camino en la que conocerá a la incomparable Marianne Daventry.
Comencé este relato (ya que es una precuela muy breve) juasto después de terminar Edenbrooke. Me gustó tanto la novela que decidí seguir con la historia, también para no olvidarme de los detalles y poder seguir bien el hilo. Esta reseña será corta, como lo es la historia. El heredero de Edenbrooke te hace una presenciación de Philip Wyndham, el protagonista masculino de la novela. Te cuenta los motivos de su personalidad, de su actitud con las mujeres, de su rechazo a aceptar su papel como heredero tras la muerte de su hermano mayor. Me ha gustado conocer todo esto, ver cuáles son las motivaciones de Philip, a pesar de que ya nos cuenta algo la autora en Edenbrooke y podemos intuir el resto. ¿Es necesaria esta precuela? No aporta mucho, la verdad. ¿Me ha gustado? Sí, no está de más conocer un poco mejor al personaje masculino. Además, Edenbrooke es un libro tan bonito que dan ganas de seguir leyendo.
Edenbrooke lo tengo pendiente desde que se publico. Me apunto este relato tambien.
ResponderEliminarSaludos