Editorial: Crossbooks
496 páginas
Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo. Doscientos treinta y tres habitantes. Una playa que desaparece cuando sube la marea. Un faro abandonado.
Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años. Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece.
Sin embargo, en Varela también está Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita. Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás. Y Enol. El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada.
Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final.
Cuántos sentimientos encontrados tengo con este libro. No sé si hago bien o mal, pero estoy escribiendo la reseña varias semanas después de leerlo, porque quería reposarlo, quería contemplarlo con la ventaja del tiempo entre los dos. Ahora tengo una visión más amable, creo que me gustó más de lo que realmente me gustó, aunque no es exactamente así, porque lo cierto es que, a ver si me entendéis, El faro de los amores dormidos me gustó mucho, pero no lo disfruté. Intentaré explicarme:
Vista en su conjunto, la historia es preciosa, los personajes son profundos y el final es perfecto. Vista en su conjunto, esta novela es una maravilla, de esas que tanto disfrutaba hace años, que me hacían suspirar, que me arrancaban lágrimas, que me hacían SENTIR, en mayúsculas. Las palabras de Andrea Longarela son hermosas, esta autora escribe muy bonito, te llega al corazón. La trama es también interesante, cogí el libro sin saber nada, simplemente atraída por su sinopsis, y es que tiene unos ingredientes que suelen funcionar muy bien conmigo: un pueblo pequeñito, la historia de una nieta y su abuelo, un amor de verano. Qué preciosa ambientación, puedo asegurar que es lo que más me ha gustado, porque no he leído Varela de Mar, la he vivido, y eso es pura magia. Los personajes principales son complejos, profundos, humanos. Él me ha caído mejor, a ella no la he entendido por momentos, pero ambos me han gustado. Pelayo, el abuelo, tiene la parte más bonita de la historia y su secreto no me lo esperé en ningún momento; su historia me apuñaló el corazón, qué triste y bonita a la vez. Pelayo es la joya de esta novela.
¿Entonces? ¿Cómo es posible que, a pesar de tantas cosas bonitas, el libro no me haya convencido? Porque es largo, denso, aburrido en demasiadas ocasiones. A El faro de los amores dormidos le sobran muchísimas páginas. Me costó mucho meterme en la historia, tuve que abandonarlo un tiempo para poder disfrutarlo en otro momento. El final lo leí con el corazón en un puño, lloré, pero el camino hasta el final se hace largo y pesado. No sé, no puedo explicar mejor mi sensación de amor y al mismo tiempo decepción por esta historia. Creo que funcionaría muy bien como película, y creo que me gustaría en ese formato mucho más. Me apena no haberlo disfrutado más porque creo, sinceramente, que la historia merece la pena.
¡Hola! Me atrae mucho la portada y el título, lo he visto mucho por instagram. Al leer que no lo has disfrutado mucho porque "le sobran páginas" no he podido evitar pensar en mi propio libro que estoy escribiendo actualmente, a veces siento que se puede hacer un poco denso. Estoy algo preocupada por eso, jajaja. Gracias por la reseña, me apunto el libro ♥
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