Traductora: Beatriz López Vega
Editorial: Libros de seda
448 páginas
Marianne Daventry haría cualquier cosa para escapar del aburrimiento de Bath y las atenciones amorosas de un cretino que no le interesa en absoluto. Así que cuando le llega una invitación de su hermana gemela, Cecily, para que se una a ella en una maravillosa casa de campo, aprovecha la oportunidad. Por fin podrá relajarse y disfrutar del campo, que tanto le gusta, mientras su hermana se las arregla para atraer las atenciones del guapo heredero de Edenbrooke. Sin embargo, Marianne acabará por descubrir que incluso los mejores planes pueden salir mal.
Philip Wyndham nunca ha envidiado a su hermano mayor por ser el heredero de Edenbrooke. Prefiere ser dueño de su destino y vivir sin las obligaciones que dicha posición impone. Sin embargo, cuando su hermano fallece de manera inesperada, su vida se pone patas arriba y su deber le obliga a dejar de lado la vida con la que siempre había soñado.
Mi relación con este libro ha sido bastante particular. Leí hace casi diez años Blackmoore, otra novela de la misma autora, menos conocida y con menos éxito, pero que a mí me enamoró. Fue entonces, alentada por lo mucho que me había entusiasmado cuando compré Edenbrooke y ahí se quedó, esperando y esperando. Cuando fui mamá, hace casi tres años, buscando un libro que tuviera en el Kindle para poder leer fuera de casa sin necesidad de llevarme el libro, encontré esta novela y decidí adentrarme en ella. Me trae muchos y muy bonitos recuerdos, pues la cogía cuando salía a pasear con mi bebé; me sentaba en un banco en la calle, él dormido en el carrito, y me ponía a leer hasta que se despertaba. Leí más de la mitad del libro, pero ahí me quedé. No sé muy bien el motivo, evidentemente dejé de leer tanto absorbida por mi nueva realidad. Y hace un año me mudé, y mi Kindle desapareció, y no fue hasta hace unos pocos meses cuando lo encontré de casualidad y volví a toparme con Edenbrooke y me dije: ostras, pero si me estaba gustando mucho, voy a retomarlo. Y así fue como me volví a adentrar en esta historia.
Contexto aparte, diré que es una pena haber dejado pasar tanto tiempo en la lectura de este libro porque lo cierto es que me ha gustado mucho y al retomarlo había detalles que no recordaba del todo. No me ha gustado tanto como la otra novela de la autora porque esa la recuerdo con mucho cariño, pero la historia de Marianne me ha hecho disfrutar y leer con avidez. Tanto que, al terminarlo, cogí rápidamente la precuela, El heredero de Edenbrooke, para no abandonar tan rápido la historia.
Me parece que Edenbrooke cuenta con una protagonista muy interesante, me gusta que sea una muchacha diferente en la época y que no esté interesada en cambiar para encajar. El personaje masculino tiene mucho atractivo también y el entorno... ¡qué maravilloso! Me gusta mucho este género y sin duda ha sido una delicia volver a encontrarme con las palabras de Julianne Donaldson.
¡Hola! Me suena haber escuchado el título anteriormente pero no recuerdo dónde. En general, lo que cuentas me intriga y el hecho de que hayas corrido a leer la precuela es algo positivo, así que no descarto darle una oportunidad a este o al otro libro de la autora que mencionas.
ResponderEliminar¡Nos leemos!