Loba negra, Juan Gómez-Jurado
Antonia Scott #2
Editorial: Ediciones B
552 páginas
SEGUIR VIVA
Antonia Scott no tiene miedo a nada. Solo a sí misma.
NUNCA FUE
Pero hay alguien más peligroso que ella. Alguien que podría vencerla.
TAN DIFÍCIL
La Loba negra está cada vez más cerca. Y Antonia, por primera vez, está asustada.
Me encantó Reina roja, lo recomendé hasta la extenuación, apareció en numerosas entradas del blog y estaba deseando volver a seguir a Antonia Scott en otra aventura, estaba deseando embarcarme en la historia de Loba negra porque también me había quedado intrigada con un personaje, con ese cabo suelto que da pie a más páginas. Aviso: Loba negra trata otro caso, otra historia, con los mismos protagonistas, pero con personajes nuevos y un caso nuevo. Sigo con la misma intriga por el final de Reina roja. Y otra cosa tengo que decir: se me ha hecho un libro eteeeeeeeeeerno. Tiene muchas páginas, sí, pero la letra es grande y los márgenes son generosos, así que no es un libro tan extenso como puede parecer al ver su tamaño. Y yo he tardado meses en terminarlo. Sí, la falta de tiempo ha influido y mi situación personal también, pero precisamente elegí esta lectura pensando que me engancharía igual que la primera parte, que sería la historia perfecta para volver a sentir ese gusanillo por los libros y por seguir leyendo, y ha tenido el efecto contrario. Me daba pereza cogerlo, me daba pereza seguir leyendo, pero no lo dejé porque en el fondo quería saber qué pasaba con los protagonistas que tanto me gustaron en el primero. El libro tiene principio y final, pero, claro, lo que realmente me interesa no se resuelve aquí y, sinceramente, dudo que siga con el tercero porque me da pereza después del chasco que me he llevado con este.
No me ha gustado la temática. El caso de Reina roja me pareció más interesante. El de Loba negra me ha resultado incómodo, desagradable, y, uf, en el anterior libro también me sucedió, pero en este más: qué crudeza a la hora de narrar las muertes (los asesinatos). Ojo, me parece muy positivo, porque el lector se mete de lleno, siente náuseas, tiene que apartar la mirada y respirar. Es un trabajazo. ¿Y el final? El del caso, cerrado; pero el del libro abierto, ¡completamente abierto!, y me da rabia por dos motivos: porque no me gustan los finales abiertos y porque no me apetece alargar tanto la historia. En principio no leeré el siguiente, pero no puedo asegurar que no acabe cayendo en la tentación.
Traductora literaria. Devoradora de libros. Con la cabeza en las nubes.
¡Hola!
ResponderEliminarJo que pena, vaya chasco te has llevado... Si no había ganas de seguir leyendo que pesado se te habrá hecho. Yo leí Reina Roja el año pasado y me gustó pero no tanto como a todos los demás, pero vamos, para gustó colores. Y quería seguir con Loba negra porque también me quede con la intriga del final, pero claro, si me dices que es otro caso ya se me quitan las ganas jejeje
¡Espero que la próxima lectura te enganche!
¡Un besito!
Buenos días. Reina roja me gustó con algunos "peros". Me pareció que abusaba de la exageración. No es el único, es un recurso para destacar. Lo mismo que hacer libros de más de quinientas páginas, parte de ellas prescindibles.
ResponderEliminarHay otra vía: la sutileza, el ingenio, el humor y la construcción de situaciones nuevas, lejos del mero agregado: si tu detective bebe, el mío se pincha; si tu criminal corta cabezas el mío tritura; si tu policía es corrupto el mío es caníbal. En fin...
https://imagoestinaqua.blogspot.com/2020/06/juan-gomez-jurado-reina-roja.html