Hablemos de La catedral del mar

¡Buenas! Perdonadme la ausencia pero entre que estoy hasta arriba de trabajo y que en verano siempre tengo menos tiempo para todo, me es imposible pasarme más por aquí. Os adelanto, además, que voy a darle unas vacaciones al blog (porque yo no me las puedo tomar) en agosto, aunque ya os hablaré de ello en unos días. Y, sin intención de irme por las ramas, vamos a hablar de lo que realmente interesa, y es que ayer al fin terminé de ver la serie La catedral del mar y, como el libro me enamoró en su día, no quería pasar sin hablar también de esta.

«Hablemos de» es un hervidero de spoilers, así que si no has leído la novela/visto la serie y no quieres enterarte de detalles importantes, te recomiendo que no leas esta entrada. Todo el mundo puede participar dando su opinión en los comentarios.

En primer lugar os diré que esto no va a ser una comparación de libro y serie pues no recuerdo prácticamente nada de la lectura. Sé que la historia me fascinó, que pensé que era una de las mejores novelas que había leído nunca, y sí, recuerdo algunos detalles (sobre todo del principio), pero, en general, la serie me ha mostrado una historia nueva, me ha sorprendido pues no recordaba siquiera qué es lo que pasaba al final con Arnau, ese personaje al que tanto idolatré en su día al leer el libro.

No voy a entrar mucho en spoilers (aunque alguno habrá, aviso) y voy a centrarme más en lo mucho que me ha gustado esta serie. De verdad os digo que pensaba que lo de llevar la historia a la pequeña pantalla era un bulo, que esto se había convertido en un mito, pues llevan anunciándolo ya muchos años y han sido muchos los avisos que han dado a lo largo de estos años de que ya por fin iba a llegar. Al fin la grabaron, pero parecía que nunca iban a emitirla. Yo buscaba información de vez en cuando, recuerdo aquel anuncio de que por fin, sí que sí, podríamos verla en el primer trimestre de 2017, y así hasta ahora. Pero, oye, que existir existe, que yo la he visto, y la semana pasada emitieron el último episodio que yo no pude ver en su día, pero que sí vi ayer. Y os aseguro que la espera ha merecido la pena, aunque no voy a negar que me hubiera gustado verla con los detalles un poco más frescos en la cabeza.

La catedral del mar es una serie muy dura. El primer capítulo lo vi con mi pareja y él se retiró con ese principio porque decía que no tenía estómago para ver algo tan cruel. También os digo que el primero es el episodio más duro de ver, aunque los otros no lo son mucho menos. Hay algunos más agradables, pero en general la historia de Arnau no es un camino de rosas y tendremos que contemplar injusticias como lo son el derecho de pernada, la persecución de los judíos, la devastación provocada por la peste, ahorcamientos, quemamientos y la mano dura de la Inquisición española, entre otros. Qué dura la escena en la que violan en el primer episodio a la madre de Arnau, y qué horrible el final de uno de mis personajes preferidos, fray Joan. Ya alabé en su día al actor Pablo Derqui por su papel en la serie Isabel y sigo haciéndolo ahora por su paso por La catedral del mar. Joan no sería tan magnífico si no fuera por él. En mi opinión, la suya es la mejor interpretación de esta serie. Aitor Luna está estupendo como Arnau y también me gusta mucho el personaje de Hasdai, interpretado por Josep Maria Pou. Soy muy fan de Michelle Jenner y su personaje, Mar, es sin duda el más dulce y amable de la serie; y en absoluto se puede desmerecer el papel de Daniel Grao como Bernat, a pesar de que salga menos. En general, los actores están impecables y la trama no pierde fuelle en ningún momento.

En definitivas cuentas, me alegro de haber visto al fin la serie de uno de mis libros preferidos, de uno que tanto disfruté hace tantísimos años. La espera ha sido un tanto exasperante, pero ha merecido la pena, y el resultado me ha parecido impecable. Qué pena que ya se haya terminado.