Reseña: Idiotizadas, Moderna de pueblo

Idiotizadas, Moderna de pueblo

Editorial: Zenith

208 páginas

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Moderna de pueblo ha crecido escuchando frases como «eso no es propio de una señorita», «esa es una guarra» o «el día de tu boda será el más feliz de tu vida». Pero después de mudarse a la ciudad y conocer a Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita Pescada, va despertando de todas esas idiotizaciones y empieza un largo camino para desaprender todo lo que nunca deberían haberle enseñado. Siente que todo lo que ha visto en las películas de princesas y todos los consejos que ha recibido de sus padres, abuelas o amigas para convertirse en una «mujer como dios manda» la han intoxicado y se da cuenta de cuánto tiempo ha perdido en gustar a los hombres y en buscar el amor de su vida.

Por eso, cuando por fin lo encuentra, tiene miedo de dejarlo todo por él y volver a adormecerse en esas idiotizaciones cual bella durmiente. Si el amor ha sido el opio de las mujeres, ¿tiene que desintoxicarse de esa droga y dejar su relación para convertirse en la mujer de sus sueños?

(Sinopsis de la editorial)

Este libro fue un regalo inesperado de esta Navidad y no pude ser más feliz con él en mis manos. He leído poco a Moderna de pueblo, pero lo que he leído de ella me ha gustado y en cuanto vi que saldría este libro, lo deseé. Idiotizadas no es solo una obra cómica, que también, es, sobre todo, un mensaje potente a todas las mujeres, y también a los hombres, aunque sobre todo a ellas: seamos libres, independientes y querámonos. Luchemos por nosotras, pensemos antes en nosotras mismas y expresemos nuestros deseos. La vida no es eso que nos han contado: nace, crece, trabaja, reprodúcete y muere. La vida es más; que si no queremos casarnos, no lo hagamos; que si no deseamos tener hijos, ¿quién es nadie para opinar al respecto?; que si nuestro fin en la vida es prosperar en el trabajo, ¡a por ello!

La autora nos presenta a cuatro personajes muy distintos que nos muestran diferentes perspectivas ante la vida. Gordinieves, a quien no le importa que la mayor parte de la sociedad la considere gorda, que es feliz con su cuerpo y se acepta tal y como es. Pero, ojo, Gordinieves no ha sido siempre así, ella también fue una chica insegura a quien la vida le dio palos. ¿Por qué, decidme, por qué nos importa tanto el aspecto físico de las personas? Zorricienta es la rebelde, la amiga chunga que todas hemos tenido. Me ha encantado una frase que he leído en este libro que dice algo así como que las amigas con las que tanto te vas a ligar y con las que más hablas de chicos son luego las que más se enfadan cuando te echas novio. Hace ya mucho tiempo de mi adolescencia, pero me suena, todo eso me suena demasiado. Zorricienta es la que sigue sintiéndose una adolescente y saliendo hasta las tantas, liándose con quien quiere y haciendo lo que le da la gana. Claro, la zorra a ojos de todos, porque, ¿qué mujer va a salir por ahí vestida como ella y enrollarse con todo el que encuentra? La Sirenita Pescada es la más seria del grupo, a la que ha pescado un príncipe azul y que se ha separado más del grupo por ello. Ella quiere formar una familia y es la típica con la que quedas y solo habla de bodas, maridos, hijos y ese tipo de temas. Y luego está Moderna de pueblo, claro, la Bella Durmiente, a la que intentan atraer al «lado oscuro» (en su caso, que no tiene por qué serlo en el de todas), que no es otro que el de formar una familia cuando ella lo que quiere es prosperar en el trabajo. No es tan sencillo ir a contracorriente y hacer oídos sordos a lo que siempre te han inculcado en todas partes, pero ella tiene un ejemplo muy claro que la empuja a seguir sus ideales: su madre, siempre dedicada en cuerpo y alma a su padre, se ha separado y ahora se ha quedado sin hogar y nadie que la mantenga, pues ella no trabajaba.

Idiotizadas me parece un libro imprescindible que te cuenta en clave de humor todo lo que tienes que escuchar/leer una y otra vez hasta que se te quede en la mente. Somos personas independientes, tanto hombres como mujeres, y valemos mucho. Todos somos distintos y lo importante es que creamos en nuestros valores. No porque la protagonista de este libro no quiera tener hijos significa que eso es lo bueno; lo bueno es que decidamos por nosotras mismas y no condicionadas por la sociedad o por lo que se supone que tenemos que hacer. Si quiero tener hijos, pues los tengo; pero si no los quiero, ¿por qué tengo que aguantar carros y carretas de todo el mundo? Y lo mismo en cada aspecto de nuestra vida: si nos gusta comer, si no nos da la gana depilarnos, si llevamos minifalda, si salimos hasta las tantas todos los días y mil millones de cosas más.