Reseña: Al encuentro de Mansfield, Kate Watson

Al encuentro de Mansfield, Kate Watson

Traductora: Natalia Navarro

Editorial: Libros de seda

320 páginas

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A sus dieciséis años Finley Price sabe hacer muy bien dos cosas: dirigir una producción de primera y pasar desapercibida. Tanto es así que el único que parece darse cuenta de que existe es el hijo de los mejores amigos de sus padres, Oliver Bertram. Ojalá pudiera creer que vale lo que él dice, así podría lograr su sueño: estudiar en el prestigioso Teatro Mansfield. Y ojalá él...
Su tranquila amistad se ve alterada cuando llegan nuevos vecinos al otro lado de la calle: son Emma y Harlan Crawford, dos estrellas juveniles que se fijan de inmediato en Oliver y en la insulsa de su hermana, Juliette. Y eso lo cambia todo, porque Oliver y Emma se acercan cada vez más... Y Harlan, para no aburrirse, deja de lado a Juliette y empieza a interesarse por Finley. ¿Por qué no enamorarla para divertirse?
Lo que él no espera es que, cuanto más la conoce, más se da cuenta de que se está enamorando de ella. 

(Sinopsis de la editorial)

¡Qué historia más dulce y bonita! No es la mejor del año, pero, en general, Al encuentro de Mansfield me ha parecido una de esas novelas que te dejan sonriendo y que te presentan a personajes dignos de conocer.

Tenemos a una protagonista insegura, Finley Price, con un pasado triste, que vive en con los mejores amigos de sus padres, una familia adinerada pero que no es muy propensa a dispensar cariño; excepto Oliver, el hijo de los Bertram, que está enamorado en secreto de Finley y que tiene como misión hacer que la joven salga del cascarón y viva una vida plena y sin temores. Una misión, hay que decirlo, complicada, pues ella está destrozada. Y entonces aparecen los Crawford, unos hermanos famosos, sobre todo él, Harlan, que se zambullen de cabeza en la vida de los Bertram y de Finley.

Un amor prohibido, una chica insegura, un joven de brillante armadura y un triángulo amoroso (o, más bien, dos). Sí, Al encuentro de Manfield tiene varios clichés, pero eso no le resta ni una pizca de atractivo, al menos no para mí (nunca me han disgustado los clichés). La protagonista es tan inocente, el chico es tan dulce y la historia es tan tierna que es imposible no enamorarse de esta novela. Hasta la cubierta del libro desprende dulzura.

Sí tengo que mencionar un detalle que no me ha gustado de la trama, y es que Finley, aunque adorable, es demasiado insegura y precisamente va a dar con un chico al que seguridad en sí mismo le sobra: Harlan Crawford. La historia que comparten es muy bonita, pero ese runrún de «soy tu caballero, voy a luchar tus batallas, a mi lado no tienes que preocuparte de nada» me ha estado fastidiando. Harlan ayuda a Finley, eso es innegable, pero también le arrebata la voz, le impone sus pensamientos, le dice lo que tiene que hacer; y ella, que es muy influenciable, se deja llevar. Oliver, por el contrario, la inspira a defenderse sola, a alzar la voz y a actuar según su corazón. Harlan no es malo, su personaje me ha gustado mucho, a pesar de los pesares, y lo cierto es que tampoco se le puede reprochar nada a Finley, lo ha pasado demasiado mal en la vida. No obstante, me parece que uno de los detalles más bonitos de la historia es la evolución de la protagonista, muy esperanzadora e inspiradora, y preciosa, no se puede negar, por lo que esa personalidad insegura y ese carácter influenciable eran necesarios.

Me ha gustado mucho el final, me ha encantado Oliver y me parece que la novela se lee muy bien y a un buen ritmo. Esta es una historia que merece la pena descubrir. Además, seguro que gustará a los fans de Jane Austen, pues es un retelling de una de sus obras: Mansfield Park.