Cartas para Abril, Paula Ramos
Firmado, Abril #2
Firmado, Abril #2
Editorial: Kiwi
Nadie me dijo que esto de madurar se hiciera tan cuesta arriba y, por lo menos en mi caso, parece que no puedo tener una vida tranquila. ¿Tan difícil es?
Aunque si lo pienso fríamente, después de todo lo que ha pasado en el último verano, ¿de verdad esperaba que los acontecimientos posteriores no iban a suceder? Mi vida se ha hecho aún más caótica, por no decir que parece que no dejo de meter la pata una vez tras otra.
En la flor de la vida dicen que me encuentro… ¡Ja! Yo solo dejo caer que me tendrían que haber avisado de lo que se me venía encima. Hubiera sido un grandísimo detalle, aunque tampoco es que todo haya sido malo.
Pero, un momento, ¿es que quieres saber a qué viene tanto revuelo? Entonces, de nuevo, bienvenido a mi vida. Agárrate que vienen curvas.
(Sinopsis de la editorial)
Desde que leí Firmado, Abril, a principios de octubre del año pasado, he esperado con ganas y emoción esta segunda y última parte de la bilogía, Cartas para Abril, que, gracias a los cielos, no se ha hecho esperar mucho tiempo. Hay algo que me flipa, y mucho, de esta historia, y es que es la vida misma y la gente de más o menos mi generación se verá intensamente reflejada en la protagonista, Abril. Sobre todo, si los lectores son tan sensibles y nostálgicos como lo soy yo.
A pesar de que cada vez me siento menos identificada con los protagonistas de novelas juveniles, me he sentido Abril durante toda la lectura de esta bilogía, y no porque me parezca a ella, porque haya vivido sus aventuras amorosas o haya experimentado sus dificultades; más bien porque Abril nos cuenta cómo es el proceso de madurez, el cambio de adolescente a adulto, y eso sí que es algo que todos hemos pasado o vamos a pasar. Yo no tuve un mejor amigo como Noah, pero sí unas mejores amigas a las que adoraba y que para mí eran lo más importante del mundo (y, por suerte, siguen ocupando un lugar especial en mi vida); yo no tuve a Darek, pero sí viví amores platónicos y me gustaron chicos no muy recomendables; yo no tenía a Ian y Leah, pero sí tuve y tengo a cuatro hermanos maravillosos, todos mayores que yo, con los que he vivido experiencias increíbles y a los que he ido viendo forjar su vida propia poco a poco hasta que he sido yo misma la que lo ha hecho.
Qué nostalgia más grande leer este libro y compartir con Abril su día a día, porque yo también tiendo a dramatizar, y porque, aún a día de hoy, me sigue entristeciendo que la casa de mis padres no se vuelva a llenar de niños que se pelean, se tiran de los pelos y gritan «¡se lo voy a decir a mamá!», por muy bien que nos vayan a todos las cosas en el presente. Me entristece no volver a esos quince y dieciséis años en los que mis amigas eran el centro de mi universo y nos pasábamos horas y horas hablando de tonterías y suspirando por los chicos que nos gustaban mientras comíamos chuches, por muy enamorada que esté ahora y por mucho que disfrute quedando con ellas ahora y hablando de otros temas. Y aunque yo no tuve la suerte de vivir una relación tan bonita como la que tiene Abril con Maggie, sí me encuentro pensando, con temor, cómo serán las cosas cuando el tiempo siga pasando y las cosas cambien todavía más.
He disfrutado muchísimo de la historia de Abril, a pesar de los fallitos que tiene y de tantos «qué» con tilde cuando no han de llevarla; a pesar de que la historia puede parecer una más sobre una chica enamorada que solo quiere ser feliz; a pesar de que el final sea predecible (¡y fascinante!, no podía haber otro distinto); y a pesar de introducir un secreto oscuro del pasado de Abril que resulta ser una tontería y que no tiene sentido ninguno, por no tener interés y porque se resuelve de forma muy precipitada. Y es que para mí Cartas para Abril (y su primera parte) es especial porque es real, porque me cuenta algo que yo he vivido y porque me presenta a una protagonista fascinante y a un elenco de personajes que son, de verdad, de carne y hueso. Quiero más Abril, ¡sí! Me encantaría seguir disfrutando de la vida de esta joven, acompañarla cuando encuentre trabajo, cuando forme una familia, cuando sus problemas sean pagar facturas y llegar a fin de mes. Y quiero más Noah, más Leah, más Ian, más Darek y, por supuesto, más América, porque este nuevo personaje me ha encantado y me ha sacado tantas y tantas carcajadas.
Cartas para Abril no es una novela perfecta a nivel narrativo o de originalidad, pero sí lo es a nivel sentimental. Me ha encantado conocer a Abril y a su gente, porque ya los siento también mi gente. Son tan reales y sus problemas son tan cotidianos, que me he visto reflejada en muchas de las situaciones que viven. No quiero despedirme de Abril, aunque tengo que hacerlo, y lo hago con una enorme sonrisa.
¡Hola guapa!
ResponderEliminarEs una bilogía que tengo infinitas ganas de leer, de hecho, tengo planeado leer la primera parte en abril (haciendo honor al título jaja) y la segunda en mayo. Me alegro de que te sientas identificada con la historia, sobre todo por ese proceso de madurez tan bien plasmado. Estoy segura de que disfrutaré muchísimo con esta novela ^^
¡Un besote!
Me gusto mucho firmado abril y le tengo muchas ganas a la segunda parte^^
ResponderEliminarHola, tengo ganas de leer esta bilogía por lo que espero hacerlo pronto ya que me llaman bastante.
ResponderEliminarUn beso y nos leemos.
Le tengo muchas ganas a este libro pero antes tengo que leer el primero que lo tengo esperando hasta que saliera este.
ResponderEliminarSaludos
Mira que he visto por ahí reseñas de estos libros y no me llaman pero tu reseña me está tentando. No sé si al final sucumbiré porque no es un tema que me apetezca ahora mismo pero quizás no lo ignore tanto como he venido haciendo.
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