Leyendo Gente que viene y bah

¡Buenos días! Hace unos días os hablé de las que serían mis próximas lecturas y comenté que, sí o sí, los siguientes libros que iba a leer eran Princesas al ataque y Libérame. En esa entrada no aparecía Gente que viene y bah y, sin embargo, se ha colado en el post de hoy. Prometo que hay una buena razón para ello. Os comenté que las anteriormente mencionadas serían mis próximas lecturas porque me iba de viaje y esos eran los únicos libros que me iba a llevar conmigo (eh, no me he portado tan mal, Princesas al ataque lo he leído y reseñado ya). Sin embargo, ya que me estoy quedando en casa de mi hermana y he descubierto este libro en su estantería, he decidido que tenía que aprovechar y leerlo.

Llevo más o menos la mitad del libro y me está gustando bastante. El título me tenía muy intrigada, era una novela a la que le había echado el ojo; de hecho, se la había regalado a una persona ya y tanto mi hermana como una amiga me la habían recomendado. Es un libro divertido, iba a decir que lleno de buen rollo, aunque no estoy segura de que eso sea verdad, pues en él no puede haber más drama, eso sí, contado con mucho humor. Se puede leer para echarse unas risas con la peculiar forma de ser de la protagonista, o queriendo ir más allá y analizando todo el trasfondo de la historia. Lo cierto es que es drama puro y duro, ¡en serio!, pobre Bea, pobre Juan, pobre Débora, pobre Diego. Pero, claro, la autora lo cuenta enmascarando el drama con humor y tiene su gracia. Por ahora me parece que el libro está algo exagerado (en serio, la protagonista es genial, pero no tiene filtros, dice cada burrada...), pero supongo que muchas veces ese es el secreto del humor, utilizar la exageración para hacer gracia.

Espero terminarlo en esta semana porque me voy ya el fin de semana, así que no creo que tarde mucho en contaros qué tal me parece una vez finalizado. ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?