Que el 2016 sea el año de nuestras vidas

Se termina el año y se terminan los balances. El de hoy, probablemente, el más especial. Año tras año, y todos lo mismo, no dejo de escuchar y leer que se va un año horrible, que ojalá el que venga sea mejor. Mi 2015 no ha sido nada malo. Es más, me atrevería a decir que ha sido un año fantástico. Por supuesto que han pasado cosas desagradables, claro que ha habido momentos malos, pero podría jurar que los momentos buenos han sido más poderosos. En 2015 ha nacido mi sobrina y ahijada, y aunque no vive cerca y solo la puedo ver en vacaciones, tengo la buenísima suerte de poder disfrutar de ella y la sensación de que para ella yo ya soy importante. En 2015 he cumplido uno de mis sueños más bonitos, cruzar el charco y viajar a Estados Unidos, y lo he hecho a lo grande; he hecho un pedazo de road trip con mi hermana y una amiga y ha sido, de verdad, maravilloso. En 2015 he superado estudios que me han costado, pero que no han podido conmigo. En 2015 he viajado, he pasado momentos geniales con mis amigos, he disfrutado de mi novio y he estado bien cerca de mi familia. En 2015 no me han faltado las traducciones, e incluso he empezado a trabajar con editoriales nuevas. ¿Qué puedo decir? Por supuesto que han faltado cosas, ¿pero no son suficientes las cosas fantásticas que me han sucedido? Leo mi lista de propósitos del año pasado y me siento bien al descubrir que prácticamente lo he cumplido todo. Eso me hace feliz.

¿Qué le pido al 2016? Que sea, al menos, igual de bueno que el 2015. Le pido al 2016 que pueda seguir disfrutando de mi sobrina. Le pido que a mi familia todo le vaya genial. Le pido más momentos geniales con mis amigos. Le pido lo que no se pudo cumplir en este año que se va, un pasito más con mi novio. Al 2016 también le pido por mí: quiero ser más yo, quiero aprender a amar más cómo soy y dejar de lado lo que no me gusta de mí, quiero fortaleza y seguridad. En este año que entra me propongo quererme más, dedicarme más tiempo a mí, hacer cosas que me gustan de verdad, no dejarme influenciar, no atarme, valorarme. Quiero ser más amable con los demás, pero sin dejarme a mí de lado, quiero ayudar y ser generosa, pero no olvidarme de mí. Este año quiero seguir viajando, aprendiendo, estudiando y traduciendo, pero también quiero hacer cosas nuevas. Quiero conocer a mucha gente y quiero ver más a la gente que ya conozco. Este año, mi enorme y gran propósito es salir de mi zona de confort y ojalá llegue el 31 de diciembre de 2016 y pueda deciros que lo he conseguido. ¿En cuanto a lo literario? Mi intención es leer más y mejor, ser más libre y, por encima de todo esto, reaprender a amar la lectura.

Solo me queda desearos una feliz noche y un maravilloso 2016. Espero que vuestro año esté lleno de cosas bonitas y que lo recibáis con ilusión y una sonrisa. 

¡FELIZ AÑO!