Cada oveja con su pareja: Ciudades de papel

Aunque tenía muchas ganas de ver esta película, estas no eran tan tremendas como para ir al cine (además, que en mi ciudad no hay y tengo que hacerme setenta y cinco kilómetros si quiero ver una película). El fin de semana pasado al fin pude disfrutar de otra novela de John Green llevada a la gran pantalla.

Ciudades de papel

Podéis leer mi reseña de la novela haciendo clic aquí. 

Esta sección puede tener spoilers, así que ¡cuidado! Por otra parte, todo está redactado bajo mi punto de vista, que no tiene por qué ser el del resto del mundo.

Tengo sentimientos encontrados con esta película. Hay aspectos que me han gustado mucho y otros que me han decepcionado. No sé exactamente qué esperaba, mis expectativas no eran altas; el libro estuvo bien, pero no fue una maravilla.

Me centraré en primer lugar en los actores y empezaré por Cara Delavigne, que interpreta a Margo. Ya he mencionado en varias ocasiones que Margo no es un personaje que me caiga especialmente bien, me parece egoísta, aunque también puedo entender su filosofía de vida. No obstante, soy consciente de que John Green creó un personaje fantástico, independientemente de que caiga bien o mal. Tenía muchas expectativas puestas en Delavigne, y eso que apenas la conozco. Me da la sensación de que es una chica con carácter, dura, pasota. Vi en ella el espíritu de Margo, pero en la pantalla no ha sabido transmitírmelo. Nat Wolff, por su parte, es un actor que me encanta. Todas las pelis que he visto de él me han emocionado y siempre ha hecho buenos papeles (y aquí es cuando digo que, en realidad, solo he visto dos más). Como Quentin no está mal, pero desde luego tampoco brilla; supongo que será porque Q. no es, ni de lejos, el mejor personaje de esta historia (tampoco de la novela). Sí mencionaré con entusiasmo al actor que interpreta el papel de Ben. Es el mejor personaje de la historia y Austin Abrams sabe dotar al personaje de ese carácter tan divertido y entusiasta que tiene. Desde luego, Ben es lo mejor de Ciudades de papel. Aparte de estos tres personajes, ninguno otro destaca especialmente. El chico que hace de Radar... pues sin más, y las dos chicas más de lo mismo. Sí que mencionaré como curiosidad esa aparición de segundos de Ansel Elgort que me dibujó una sonrisa en los labios.

En cuanto a la película en sí, me pareció entretenida y divertida. El principio es lento y bastante aburrido. A mí me empezó a gustar a partir de que Margo desaparece, porque toda la parte que protagoniza la chica me pareció bastante sosa. Repito, la Margo de la pantalla no me ha sabido transmitir lo mismo que la Margo del libro. Sí tengo que decir que la película tiene escenas muy buenas en las que me partí de risa e incluso algunas en las que me emocioné. Ciudades de papel y sus tres protagonistas varones es una exaltación a la amistad, y esa parte es preciosa, no tanto la romántica (si es que se le puede llamar así).

En definitiva, la película me ha gustado, a pesar de aburrirme al principio. Me entretuvo mucho y, sobre todo, me contagió el buen humor del trío de amigos y me hizo reír a carcajadas. El libro me gustó más porque los personajes me transmitieron mucho más, pero en general estoy contenta.