Leyendo En la puerta de al lado

En la puerta de al lado estaba en mi wishlist desde el principio de los tiempos (es decir, desde que salió en EE.UU.). Tenía pensado leerlo en inglés, pero, como me pasa siempre, lo fui dejando y dejando hasta que me llevé la sorpresa: iban a editarlo en español. Aún así, aunque lo he tenido en mente, he ido atrasando su lectura. Hasta ahora. Y cuánto me alegro de no haberla retrasado más.

La familia Garrett me ha conquistado por completo y aún no llevo ni la mitad del libro leída. Esta novela es de esas que empiezas e irremediablemente te quedas pegado a sus páginas. La razón por la que no lo he terminado ya es porque tengo mucho trabajo y poco tiempo para leer, pero os aseguro que no me importaría tirarme un día entero leyendo sin parar. 

Me sorprende que la historia de amor sea tan fácil. Es decir, que Samantha y Jase empiezan a salir juntos al principio del libro y a lo largo de las páginas se nos detallan algunas de sus citas. No hay problemas ni obstáculos. O, bueno, sí los hay, porque la madre de Samantha aún no sabe nada y seguro que no le va a hacer ni pizca de gracia. Aunque me encanta Jase y la parte romántica es preciosa, lo que más me gusta del libro es la familia Garrett, en particular los más pequeños: Patsy y George. Jase tiene siete hermanos y su casa es un auténtico caos. Me parto de risa cada vez que me pongo a leer y estoy locamente enamorada de los pequeños Garrett. 

Está siendo una lectura muy agradable y divertida. Espero que la cosa siga así, porque si es el caso, me va a acabar encantando esta novela.