Todo esto se me acumula...

Llevo unos días que no dejo de recibir propuestas de autores y editoriales para leer novelas. Yo lo agradezco, eso quiere decir que, por un motivo u otro, confían en mi y en mi blog. No obstante, ha llegado un momento en el que tengo que decir basta. Últimamente estoy rechazando prácticamente todas las propuestas de autores y solo acepto algunas de editoriales que me ofrecen libros que me apetece mucho leer o que sé que me van a gustar, o de algunos autores que más de lo mismo. Y la razón no es que no quiera leerlos (que a veces puede ser, porque las tramas no me atraen), sino que mi tiempo es limitado y mi lista de libros pendientes aumenta por segundos. Si os habéis fijado, el ritmo del blog ha decaído un poco y las reseñas han disminuido, y es que ahora mismo estoy leyendo muy poco. El único momento que puedo dedicarle a la lectura es por la noche y llego tan agotada que muchas veces casi me quedo dormida con el libro en las manos. Y, claro, estos se acumulan y me encuentro con lo que sigue a continuación, que son los libros que tengo pendientes y que me llegan de terceros (que no he comprado yo, vaya), porque si añadiera los que he comprado esta entrada sería infinita. 

A estas novelas hay que añadir dos que estoy leyendo ahora y cuyo título aún no puedo decir y otros dos que están por llegar a mi casa. Muchos me han llegado por sorpresa, pero quiero leerlos igualmente, porque nunca está de más descubrir una historia nueva; hay uno que ya he leído pero que quiero releer para hacer la reseña y, no lo voy a negar, alguno que otro que no me apetece mucho. Da un poco de miedo, ¿eh? La verdad es que veo la lista y me echo a temblar, pero la mayoría tengo muchas ganas de leerlos, así que ningún problema. Eso sí, mi tiempo es muy limitado últimamente y sé que voy a tardar, así que, por favor, autores, no me tentéis más con vuestras novelas, que ahora es imposible para mí leerlas. Imposible.