Estoy de vuelta

Sí, mi aventura se terminó hace unos días. El martes por la mañana llegaba al aeropuerto de Austin (Texas) y cogía el primero de tres vuelos que me llevarían a casa. Después de 17 horas, llegaba a tierras españolas y unas cuantas horas después, a casa. Han sido muchos días, muchos kilómetros, muchas horas de carretera y muchas emociones imposibles de describir. He visto lugares que me han dejado con la boca abierta. Siempre quise ir a Estados Unidos, pero nunca pensé que haría un viaje de este tipo ni que visitaría lugares como San Francisco o Las Vegas. No voy a enrollarme ahora, eso lo dejo para otro día (si es que os apetece que os cuente qué lugares he visitado). Hoy simplemente quería dar señales de vida, saludar, decir que estoy sana y salva y que el blog volverá a su actividad normal. Pensé que tantas horas de coche me darían para leer mucho, pero no ha sido así y lo cierto es que en estos días tan solo he leído unos cuatro o cinco capítulos de un libro que empecé allí. Quiero ponerme al día con todo (emails, redes sociales, novedades editoriales, lecturas...), pero temo que me llevará tiempo. No tengo ninguna entrada en borradores y tampoco ningún libro por ahora que reseñar y encima ahora viene la Semana Santa, tiempo que aprovecharé para coger el ritmo del trabajo y de la escuela de idiomas (exámenes a la vuelta). Pero, repito, el blog volverá a la normalidad, de eso no hay ninguna duda. Estos días posiblemente aproveche para hablaros de unas cuantas películas que he visto (tantas horas de avión dan para mucho) y de los libros que me he encontrado a mi vuelta (¿os podéis creer que no me he comprado ni uno allí?). Mientras tanto, dejadme el día de hoy para clasificar fotos, escribir emails importantes y organizarme un poco. ¡Nos leemos mañana!