La puerta, Carlos González Sosa

La puerta, Carlos González Sosa

Editorial: Roca

288 páginas

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Más allá de las montañas, en un mundo poblado por orcos, elfos, enanos y humanos, y guardado por los Siete Dioses, vive Dorken, un hechicero, con su familia. Sin embargo, su plácida vida está a punto de verse alterada por acontecimientos que escapan a su control: los dioses ya no responden a los rezos de los humanos. No es la primera vez que las deidades ignoran a los Oradores: así fue como empezó la aniquilación de la raza humana aquella última vez.

Tras leer un viejo manuscrito, Dorken decide que la única forma de salvarse y salvar a los suyos es abrir la puerta al otro mundo y pedir clemencia a los dioses. Lo que no imagina es que al abrir esa puerta estará, inadvertidamente, provocando el principio del fin. La guerra no ha hecho más que comenzar.

(Texto extraído de la contracubierta del libro)

La fantasía épica no es mi género preferido, pero lo cierto es que este libro me ha gustado más de lo que esperaba, me ha gustado bastante. Nos encontramos en él con un sin fin de personajes, de historias, de subtramas con un obejtivo común: destruir (en el caso de los malos) y salvar (en el caso de los buenos) a la raza humana.

Lo que más me ha sorprendido de la novela es el manejo que tiene el autor a la hora de crear personajes, darle una historia y llevarla a la perfección. Siempre me maravilla este tipo de novelas tan complejas, con tantas subhistorias, creo que por algún lado me van a fallar, pero La puerta no me ha decepcionado en absoluto. Me imagino al autor haciendo fichas y pegándolas en la pared, frente al escritorio, teniendo todos los personajes delante para no olvidarse, moldeándolos y decidiendo su fortuna. Y es que un aspecto muy interesante (para mí) es que Carlos González Sosa tiene una mano muy dura y en las primeras páginas ya se carga a un personaje para no dejar de hacerlo durante el resto del libro. Me parece muy acertado, pues en estas novelas que tratan temas de guerra y batallas no se puede ser benevolente y matar solo a los que no hacen gracia, también hay que fastidiar al lector y cargarse a sus favoritos; todo esto hace la historia más real. Sí que es verdad que cuando crees que el protagonista va a ser uno, pasa algo, crees que será otro y pasa otra cosa, y llega un momento en el que dices: ¿pero quién va a ser el héroe? Aunque pronto se descubre y nos damos cuenta de que no hay solo uno (aunque uno es el que tiene la mayor misión, por así decirlo), sino que hay varios protagonistas y todos ellos son igualmente interesantes.

Instantes después, un grito demencial desgarró la noche, haciendo alzar el vuelo a las pocas aves que no habían huido ya de aquel robledal réprobo. En la distancia, el elfo se detuvo y, sin mirar atrás, cerró los ojos unos instantes. -Ha acabado tu dolor. Que encuentres luz en tu camino. Viaja en paz, Íhlion, hijo de Dorken.

Otro aspecto que me ha gustado es cómo escribe el autor. En esta ocasión no estamos ante una novela juvenil al uso, ni siquiera me atrevería a admitir que este libro es juvenil (¿lo es El señor de los anillos?) y el autor no nos cuenta una historia de tú a tú, sino que la elabora, la desarrolla y la transmite en un tono serio. Tiene mucha influencia de las obras de Tolkien, aunque esto no es necesariamente un inconveniente, porque González Sosa consigue crear algo nuevo con ingredientes que ya conocemos y nos regala una historia interesante, una trama absorbente y unos personajes con mucho carisma. El único pero que le pongo es que el ritmo no es del todo constante y hay partes más interesantes que otras, pero imagino que es algo común en el género.

La puerta me ha sorprendido para bien, pues no esperaba gran cosa y me he encontrado una historia más que correcta y entretenida con una diversidad de personajes para todos los gustos. Es una buena opción para los amantes del género, aunque seguro que sorprende igualmente a los que no lo son tanto.