Editorial: Kiwi
353 páginas
No tiene spoilers del libro anterior
No tiene spoilers del libro anterior
Después de Glastonbury, a «Los Guardianes» les espera en Toledo un insólito reto al que enfrentarse: encontrar un mítico objeto de poder perdido en los anales de la Historia.
Nuevos enemigos, inesperados aliados, misteriosos y oscuros personajes les aguardan en este nuevo viaje. ¿Podrán superar las adversidades y lograr que las fuerzas del Mal no se alcen con el triunfo?
Meliagunt, el caballero más sensato y comedido del grupo, deberá aguantar el peso de la misión; un camino de leyenda que lo llevará a alcanzar su destino, una senda plagada de peligros y sorpresas le obligará a encontrarse a sí mismo. Pero... ¿superará la prueba más dificil de todas? ¿Logrará ganarse el corazón de una mujer?
Hace más de dos años que leí Los guardianes de la espada y, aunque compré este libro al poco de salir a la venta, no ha sido hasta ahora que lo he leído. Hace unos días hice una lista de las sagas que tengo empezadas, cogí los libros de estas que me faltan por leer y los apilé todos juntos. Decidí ponerlos a la vista para ir dándole caña a esas series inconclusas. El primero que cogí fue La senda del guardián y, aunque admito que lo hice con dudas porque los detalles del primero se me desdibujaban, he quedado muy satisfecha con la lectura y estoy encantada de no haberlo dejado para más tarde.
Del primer libro recordaba que había unos cuantos guardianes muy atractivos encargados de custodiar la espada Excalibur, sí, la del rey Arturo. Recordaba a la joven Calista, reencarnada a través de los tiempos, cuya identidad real era la de una poderosa bruja llamada Morgana. Y también recordaba con claridad a Gwen, personaje que, ya dije en su momento, pensaba que daría mucho juego en esta segunda parte. Y así ha sido. Aunque en La senda del guardián se nos vuelven a presentar todos los personajes, este libro está más centrado en Meliagunt, uno de los templarios, y en Gwen, esa joven obsesionada con Lionel, otro de los guerreros. Meliagunt se ve envuelto en una aventura en la que deberá demostrar su valía como caballero y encontrar un preciado objeto que devolverá la vida al último hombre al que le gustaría ver. Pero también se tiene que enfrentar a sus sentimientos, a esa atracción que siente por la joven Gwen; tendrá que aguantar ser humillado y dominar sus debilidades. Me ha encantado esta trama del libro, porque, además de mostrarnos el valor del caballero y esa búsqueda tan importante en la que se embarca, me ha regalado una historia romántica que me ha gustado mucho.
Otra de las tramas que más me han gustado, y creo que esta aún más que la de Meliagunt, es la de Kay y Verónica. El amor que siente Meliagunt por Gwen es como más formal, más de caballero legendario que ama a su dama. El de Kay y Vero es más de andar por casa, más creíble en los tiempos que corren hoy día. A pesar de que el chico no quiere comprometerse, que intenta con todas sus fuerzas resistirse a los encantos de ella, Vero no se da por vencida. Con esta parejita me he reído a carcajadas, he suspirado y he sonreído, y también lo he pasado mal, no os lo voy a negar. Vero es muy natural y toda ella me ha gustado. Además, en esta trama también entran Nica y Marta, las otras dos amigas, que, no lo voy a negar, son la repera y me han hecho divertirme mucho.
La trama de Morgana, muy ligada a la de Meliagunt, pues buscan lo mismo, queda más en un segundo plano y la bruja, que fue protagonista del primer libro, en este tiene menos importancia. Me resulta curioso que la autora mezcle unos temass tan dispares en una misma historia y que el resultado sea tan bueno: la leyenda del rey Arturo, la historia de Hitler, el Grial, todo con ese ambiente templario que, a priori, no me atrae mucho en una novela, pero que en esta me ha encantado. Contribuye a todo ello que, además de entretenida, romántica y divertida, la historia está muy bien escrita. Me gustan las letras de Victoria Rodríguez, me gustan mucho.
Si tuviera que ponerle una pega a esta novela es que cojea en los personajes masculinos. Me parece que los guerreros son geniales, pero que todos son iguales. Sí, nos cuenta la autora que Meliagunt es el más noble, que Kay es un mujeriego, que Astamor es el guapete, pero a mí me parecen todos cortados por el mismo patrón: hablan igual, se desenvuelven del mismo modo, son igual de atractivos. Quizás el que más difiere es Meliagunt, por ser el que menos orgullo tiene, al menos en este libro, pero no hubiera estado de más que la autora los definiera más, que los hiciera algo más distintos, con diferentes manías, con personalidades más dispares.
Este libro ha sido una agradable y deliciosa sorpresa pues, sin esperarlo, me he encontrado una historia con unas buenas dosis de ese romance que tanto me gusta cuando se plantea bien, una historia divertida que me ha hecho reír a carcajadas, pero también con su puntito dramático en ciertos momentos. Además, encontrarse con una autora que escribe tan bien es una maravilla para los sentidos.
(Texto extraído de la contracubierta del libro)
Hace más de dos años que leí Los guardianes de la espada y, aunque compré este libro al poco de salir a la venta, no ha sido hasta ahora que lo he leído. Hace unos días hice una lista de las sagas que tengo empezadas, cogí los libros de estas que me faltan por leer y los apilé todos juntos. Decidí ponerlos a la vista para ir dándole caña a esas series inconclusas. El primero que cogí fue La senda del guardián y, aunque admito que lo hice con dudas porque los detalles del primero se me desdibujaban, he quedado muy satisfecha con la lectura y estoy encantada de no haberlo dejado para más tarde.
Del primer libro recordaba que había unos cuantos guardianes muy atractivos encargados de custodiar la espada Excalibur, sí, la del rey Arturo. Recordaba a la joven Calista, reencarnada a través de los tiempos, cuya identidad real era la de una poderosa bruja llamada Morgana. Y también recordaba con claridad a Gwen, personaje que, ya dije en su momento, pensaba que daría mucho juego en esta segunda parte. Y así ha sido. Aunque en La senda del guardián se nos vuelven a presentar todos los personajes, este libro está más centrado en Meliagunt, uno de los templarios, y en Gwen, esa joven obsesionada con Lionel, otro de los guerreros. Meliagunt se ve envuelto en una aventura en la que deberá demostrar su valía como caballero y encontrar un preciado objeto que devolverá la vida al último hombre al que le gustaría ver. Pero también se tiene que enfrentar a sus sentimientos, a esa atracción que siente por la joven Gwen; tendrá que aguantar ser humillado y dominar sus debilidades. Me ha encantado esta trama del libro, porque, además de mostrarnos el valor del caballero y esa búsqueda tan importante en la que se embarca, me ha regalado una historia romántica que me ha gustado mucho.
Otra de las tramas que más me han gustado, y creo que esta aún más que la de Meliagunt, es la de Kay y Verónica. El amor que siente Meliagunt por Gwen es como más formal, más de caballero legendario que ama a su dama. El de Kay y Vero es más de andar por casa, más creíble en los tiempos que corren hoy día. A pesar de que el chico no quiere comprometerse, que intenta con todas sus fuerzas resistirse a los encantos de ella, Vero no se da por vencida. Con esta parejita me he reído a carcajadas, he suspirado y he sonreído, y también lo he pasado mal, no os lo voy a negar. Vero es muy natural y toda ella me ha gustado. Además, en esta trama también entran Nica y Marta, las otras dos amigas, que, no lo voy a negar, son la repera y me han hecho divertirme mucho.
La trama de Morgana, muy ligada a la de Meliagunt, pues buscan lo mismo, queda más en un segundo plano y la bruja, que fue protagonista del primer libro, en este tiene menos importancia. Me resulta curioso que la autora mezcle unos temass tan dispares en una misma historia y que el resultado sea tan bueno: la leyenda del rey Arturo, la historia de Hitler, el Grial, todo con ese ambiente templario que, a priori, no me atrae mucho en una novela, pero que en esta me ha encantado. Contribuye a todo ello que, además de entretenida, romántica y divertida, la historia está muy bien escrita. Me gustan las letras de Victoria Rodríguez, me gustan mucho.
Si tuviera que ponerle una pega a esta novela es que cojea en los personajes masculinos. Me parece que los guerreros son geniales, pero que todos son iguales. Sí, nos cuenta la autora que Meliagunt es el más noble, que Kay es un mujeriego, que Astamor es el guapete, pero a mí me parecen todos cortados por el mismo patrón: hablan igual, se desenvuelven del mismo modo, son igual de atractivos. Quizás el que más difiere es Meliagunt, por ser el que menos orgullo tiene, al menos en este libro, pero no hubiera estado de más que la autora los definiera más, que los hiciera algo más distintos, con diferentes manías, con personalidades más dispares.
Este libro ha sido una agradable y deliciosa sorpresa pues, sin esperarlo, me he encontrado una historia con unas buenas dosis de ese romance que tanto me gusta cuando se plantea bien, una historia divertida que me ha hecho reír a carcajadas, pero también con su puntito dramático en ciertos momentos. Además, encontrarse con una autora que escribe tan bien es una maravilla para los sentidos.
No he leído nada de esta autora y creo que no me decepcionaría. Llevo tiempo diciendo que tengo que hacerme con estas dos novelas.
ResponderEliminarComo tú dices, es un pero que los personajes masculinos se desenvuelvan casi igual.
Besos :*
Hola^^
ResponderEliminarTal vez le de una oportunidad. Por ahora todo lo que he leído que ha publicado Ediciones Kiwi me ha gustado o encantado :)
Un beso^^
¡Hola! Tengo ganas de leer algo de esta autora porque leí Tu nombre después de la lluvia y me maravilló.
ResponderEliminarBesitos
Isa, esa es Victoria Álvarez, no es la misma autora.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué curioso, esta semana yo también he hecho una lista de sagas que tengo a medias... Lo malo es que no todas tengo los libros para acabarlos o después de leerme el primer libro no me quedaron ganas de seguir con el resto... En fin, suerte con el propósito de acabar las sagas! ^_^
No me acaba de llamar, la verdad :/
ResponderEliminar¡Hola! Pues la verdad es que me pasa como a Mike que no acaba de llamarme del todo...
ResponderEliminarUn besito :)
La verdad es que esta bilogía me gustó
ResponderEliminarbastante.
Un beso.