Love Letters to the Dead, Ava Dellaira

Love Letters to the Dead, Ava Dellaira
Editorial: Hot Key Books
Lengua: inglés
327 páginas
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La vida de Laurel ha cambiado por completo en cuestión de unas semanas: su hermana ha muerto, su madre ha puesto tierra de por medio y se ha marchado, dejándola con su padre y su tía, ha cambiado de instituto y tiene que empezar de cero. Laurel no ha hablado ni quiere hablar con nadie sobre su hermana, tan solo quiere conocer a gente nueva e intentar lidiar con su situación sin sufrir mucho, tarea más que imposible. 

En clase, una profesora pone un encargo a sus alumnos: escribir una carta a alguien que esté muerto. De este modo, Laurel comienza a escribir una serie de cartas a famosos muertos en las que les cuenta su historia, sus sentimientos, su día a día. 

Puede parecer que Love letters to the dead es una novela dramática como tantas otras que hay publicadas en nuestra lengua, y ciertamente tiene mucho en común con algunas. Historias parecidas tenemos a montones, y lo importante es que estas tengan algo que destaque. A mi modo de ver, la novela de Ava Dellaira sí tiene algo que la hace destacar, y es que, aunque puede pecar de ser la típica historia en la que a la protagonista se le muere un familiar y se siente culpable por ello, en realidad no cae en los tópicos que suele haber en este tipo de historias. En primer lugar, porque estamos ante una novela epistolar, en la que toda la historia se narra mediante cartas a gente muerta. Laurel empieza a hacerlo como una tarea para clase, pero le satisface tanto que continúa haciéndolo. Las cartas las dirige a personas famosas, como Amy Winehouse, Kurt Cobain, Judy Garland, Amelia Earhart, etc. En ellas, les va contando cómo es su día a día, cómo le va en el nuevo instituto, les habla de sus nuevos amigos, del chico que le gusta, pero también les habla de su hermana, de sus padres, de lo que pasó, de cómo se siente. Laurel nos va dando la información a cuentagotas y, aunque sabemos que su hermana murió, que ella se siente culpable y que la quería más que a nadie en el mundo, no es hasta prácticamente el final cuando sabemos qué sucedió de verdad. 

Otra razón por la que esta novela destaca es por la protagonista. Laurel siempre ha vivido a la sombra de su hermana, May. La adoraba, la veneraba, la idolatraba; para Laurel, May era perfecta y maravillosa. No obstante, poco a poco vamos descubriendo que May no era tan perfecta como su hermana pensaba. Me ha gustado descubrir que May, en realidad, era una persona de carne y hueso, que no era ese modelo idealizado que tenía Laurel de ella, que también cometía fallos y se comportaba de un modo no adecuado. May, que es el personaje ausente de la historia, es al mismo tiempo el más interesante, el más complejo. Por otra parte, como no podía ser menos, tenemos al chico, Sky, del que Laurel se enamora. No penséis que es la típica historia de amor en la que el chico ayuda a Laurel a salir del bache y a ser feliz. Ni mucho menos. Uno de los grandes puntos a favor de esta novela es que la historia de amor no es como podríamos imaginarla, que no se trata de una historia de cuento de hadas. Sky es importante para Laurel, por supuesto, y ella también para él, pero cuando tu pareja es una persona que no se valora nada, que siente muchísima culpa en su interior y que es incapaz de ser feliz las cosas no son tan sencillas. ¿Habéis escuchado alguna vez eso de que el primer paso para querer a alguien es quererse a uno mismo? Pues eso.

Pero Love letters to the dead no es solo una historia de amor, ni de culpabilidad, ni de superación, en ella también se da importancia a temas como son la amistad, la homosexualidad, los prejuicios, el miedo, el abandono familiar. La madre de Laurel se ha marchado y llevan meses sin verse. Si Laurel se siente ya de por sí muy culpable, esto no hace más que incrementar ese sentimiento. Sus amigas, por otra parte, también tienen su propia historia dentro de esta novela, y es que entre ellas hay algo más que amistad. Laurel va dándose cuenta poco a poco de que sus amigas tienen algo muy especial que les da miedo mostrar al mundo por las consecuencias que pueda esto ocasionar. La historia de Hannah y Natalie es otra de las partes más interesantes del libro. 

Pero también hay detalles que no me han gustado. Ya he comentado que Laurel, la protagonista, es el gran acierto de la autora, aunque he de decir que a veces su personalidad me ha sacado de los nervios. Siempre fue muy dependiente de su hermana y su única ilusión era parecerse a ella lo máximo posible. A veces esta chica peca de ser demasiado cargante, demasiado triste, demasiado deprimente. Dan ganas de darle un abrazo o de zarandearla y decirle que ella es especial, que solo tiene que ser ella misma, que no tiene por qué parecerse a su hermana para brillar. 

Love letters to the dead es un libro que, aunque no rebosa originalidad, sí destaca por ciertos aspectos, como son la protagonista, la historia secundaria de las amigas y la trama romántica. Se lee rapidísimo y emociona.