No me llames princesa, Connie Jett

No me llames princesa, Connie Jett 

Editorial: Zafiro

81 páginas
Cómpralo en Amazon

Katia es una mujer moderna e independiente, diseñadora de ropa infantil y una apasionada de los tacones. Su vida es perfecta hasta que tiene la mala suerte de enamorarse del hombre equivocado, su jefe, quien le hace perder la cabeza y también el trabajo.
Con la autoestima por los suelos decide tomarse un año sabático, reinventándose en una mujer dispuesta a todo, y aunque sus decisiones no serán del todo acertadas, el destino le brindará una nueva oportunidad... ¿Volverá a confiar en el amor?

(Texto extraído de la ficha del libro)

Me animé a leer esta novela porque me la encontré muy barata en amazon en versión kindle (vale menos de un euro, así que os animo a darle una oportunidad) y porque, para qué negarlo, su autora me cae bien, así que quería saber también cómo escribía. No me llames princesa es una novela muy breve, yo más bien la calificaría de relato, pues tiene unas ochenta páginas. Por ello, y también porque la narración es muy ligera y la historia es fresca, se lee en un rato. Yo la he empezado por la mañana y la he terminado por la tarde, y solo porque la estaba intercalando con otra novela que estoy leyendo, porque si me hubiera ceñido solo a leer No me llames princesa la habría terminado en la misma mañana, en un ratito. 

La historia no es muy original, pues trata de una mujer que se ha enamorado del hombre equivocado: un compañero de trabajo que tiene ya una relación con la hija del jefe. Por más veces que le dice a Katia que dejará a su novia, no lo hace, y ella sigue confiando en que así será hasta que se da cuenta de que tiene que cambiar. Recién cumplidos los veintinueve, Katia se propone tomarse un año sabático e ir elaborando poco a poco una lista de cosas que quiere hacer antes de cumplir los treinta. Es así como su vida cambiará y descubrirá que puede ser feliz. 

Me ha gustado el estilo de Connie Jett, su forma de escribir tan cercana y fresca. Es fácil meterse en la historia y sufrir con Katia. Los capítulos son muy cortos, por lo que aquí nos vale el jueguecito de "un capítulo más, venga", hasta que, sin darte cuenta, llegas al epílogo y, con él, al final. Sí hay un pero que le pondría a la historia, y es que es demasiado corta. No me habría importado que se tratara de una novela más extensa, que la autora hubiera perfilado mejor a los personajes (a Mónica, a Irene, a Matt, a José, e incluso a la protagonista), que nos hubiera contado más y con más detalle. Aunque la trama no cuente con una idea original, me parece atractiva, muy chick-lit, el tipo de historia que nunca nos cansamos de leer, por lo que habría sido un acierto que esta se desarrollase más. Me ha sabido a poco, aunque lo que he leído me ha gustado.

No me llames princesa es una lectura fresca y ligera que se lee del tirón. Me ha gustado el estilo de la autora, me ha gustado la historia de Katia, pero también me hubiera gustado saber más, leer más, conocer mejor a los personajes. No obstante, es una buena lectura que, además, sale muy baratita, por lo que no puedo dejar de recomendársela a los amantes del chick-lit.