El amor a primera vista

Mi reflexión de hoy va a tratar sobre las relaciones románticas en las novelas, pero va a ir más allá, hablaré sobre esos flechazos luminosos que traspasan las páginas de los libros que leemos, esos amores a primera vista en los que la protagonista deja de ser ella misma y se entrega por completo en un abrir y cerrar de ojos, en los que el chico pierde la cabeza y promete amor eterno a la primera de cambio. 

¿Existe realmente el amor a primera vista? ¿Existe ese enamoramiento fugaz en el que bebes los vientos por una persona al segundo cero de haberlo conocido? ¿Existen esos te quieros tan precipitados? Esta es mi opinión, que, por supuesto, no tiene por qué ser la tuya ni la de tu mejor amiga. No creo en los amores a primera vista, creo en la atracción física, en eso de "me gusta Fulanito de tal", pero no en "Ayer conocí a Menganito y estoy profundamente enamorada de él". Entiendo, porque yo también he pasado por esa edad, que cuando se es adolescente, las personas se encaprichen muy rápidamente y se crean enamoradas enseguida. Yo también tuve quince años y también pensaba que me gustaban cinco chicos diferentes, pero de ahí a creerme enamorada, nanai de la China. 

¿Qué pasa en la literatura juvenil? Pues que muchas veces nos presentan un amor precipitado que no ha pasado por la ebullición a fuego lento. Un "no puedo vivir sin ti" cuando realmente te acabo de conocer. Hablo ahora de este tema por mi reciente lectura: El corazón de Hannah, de Rocío Carmona. No voy a entrar en valoraciones de la novela, tan solo en un aspecto de esta: Hannah conoce a Daniel y se siente atraída por él. A los dos días, Hannah está locamente enamorada de Daniel y este también la ama apasionadamente. Tanto como para admitir que no podrá vivir sin ella y que sus días serán tristes y apagados si no está con su amada. ¿Realmente creéis en este tipo de amor? Porque yo soy de las que piensan que hay que ir paso a paso, que primero hay que fijarse, que después te tiene que parecer mono, después gustarte, y después, cuando lo conoces, enamorarte y pasar a decir las dos palabras mágicas cuando estás segura. No me creo los "te quieros" repentinos, ni mucho menos los "no puedo vivir sin ti". Y, oye, que lo dice una romántica empedernida, una enamorada del amor y de las historias románticas. Pero eso es una cosa y otra que me la den con queso, porque el amor no aparece de la nada, el amor tiene que surgir y crecer. 

¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis en los flechazos? ¿Pensáis que el amor a primera vista es una tomadura de pelo? ¿Qué opinión os merecen este tipo de relaciones en las novelas?