Sirens, Nia Belles

Sirens, Nia Belles

Editorial: Kiwi

417 páginas

Estrella ha vivido en un pueblecito de Irlanda llamado Sirens hasta los diez años. A esa edad, salió a nadar con su madre y apareció sola en una barca de regreso. A consecuencia de ello, su padre, incapaz de superar la muerte de su mujer, mandó a su hija a Estados Unidos y se reunió con ella un año despues. No obstante, la vida de este había cambiado por completo, se dio a la bebida y murió unos años más tarde. Desde entonces, Estrella vive con sus tíos, pero con el deseo de regresar a su país. Cuando cumple dieciocho años, regresa a Sirens y se instala en la casa de su infancia. Volverá a encontrarse con sus amigos y conocerá a nuevas personas con las que pronto congeniará. Pero ese pueblecito que la vio crecer no es tan inofensivo como parece, y en sus mares viven seres acuáticos que Estrella nunca podría imaginar que existieran. 

He leído mi libro veraniego, ya puedo estar contenta. Además, este no es solo un libro que tiene un pueblecito costero como telón de fondo, sino que la historia se desarrolla en los días de verano y (he aquí la anécdota del día) justo el día en el que termina la historia (14 de septiembre) fue el día en que yo terminé de leer la novela, ¡qué coincidencia! Sirens es una novela de sirenas; por suerte, un ser sobrenatural muy poco explotado, y mi preferido. Pero quizás las sirenas que aparecen en esta historia no sean las que tengamos en mente: esos seres mortíferos que encantan a los marineros con sus cantos y los matan (aunque algo de ello se explica en la historia). Aquí tenemos sirenas que pueden vivir si quieren en la tierra, que no tienen cola cuando son adultas, que pueden hipnotizar con sus cantos, pero que son seres pacíficos. Por lo tanto, la mayor parte del libro se desarrolla en tierra firme, nada de surcar profundidades marinas, y eso es algo que he echado de menos. Espero que en próximas entregas de esta serie el medio principal sea el mar y se nos cuente cómo es el día a día de las sirenas en las profundidades marinas. 

La historia está narrada en forma de diario. Estrella nos cuenta su día a día en Sirens, sus sentimientos, sus miedos, sus inquietudes. Conoceremos a su gran amiga Sales, compañera de la infancia que la acogerá con los brazos más que abiertos. También a Evel, el hermano de esta, policía de Sirens, con quien Estrella no tendrá un buen comienzo. También Eila y Cris, hermanas de los dos chicos, y Óscar, pareja de Cris. Y Ulien, el primo de los chicos, un chico con el pelo naranja, atractivo y del que Estrella se prenda nada más verlo. Todos estos personajes son de los que te hacen sonreír, pero también hay otros personajes secundarios a lo largo de toda la novela, ¡muchos! ¡Demasiados! A mí me ha costado ubicarlos, porque los nombres, además, son muy parecidos en muchos casos, y a veces salía uno y tenía que pararme un rato a pensar quién era. 

Algo que quiero destacar es que la autora, Nia Belles, escribe muy bien. Ha sido un gustazo leer las páginas de Sirens, aunque en algunas ocasiones he detectado expresiones latinoamericanas. En cuanto al ritmo, es lento, sobre todo al principio, en el que se nos narra cómo Estrella se adapta a su nuevo hogar. Hasta que aparezcan las sirenas hay que leer bastantes páginas, y la acción se concentra en el final de la novela, una acción que tampoco lo es tanto, porque es más bien descafeinada. Pero lo cierto es que a mí esa lentitud no me ha molestado en absoluto, había veces que me cansaba un poquito, no lo voy a negar, pero en general no le he visto inconveniente, quizás se deba a la pluma tan cuidada de la autora. Por otra parte, también hay una trama amorosa, la principal de esta historia, y he de decir que me ha parecido absolutamente preciosa. Ha habido escenas que he leído con una sonrisa bien grande en mi rostro, escenas en las que me he emocionado, momentos en los que he suspirado. Me parece que Belles ha sabido llevar muy bien este aspecto. 

En cuanto al final, tengo que decir que, aunque Sirens es el primer libro de una serie, tiene un final muy cerrado. La trama concluye en este libro, aunque sí que hay en las últimas frases de la novela un hilito que queda suelto para, imagino, comenzar una segunda parte.

Me hubiera gustado conocer un poquito más a las sirenas en el medio acuático, pero, por lo demás, esta novela me ha gustado mucho. Está falta de acción, el ritmo es algo lento, pero tiene unos personajes muy buenos y una trama romántica especialmente tierna. Me quedo con ganas de leer la segunda parte.