Sangre de mi sangre, Lola Lorente

Sangre de mi sangre, Lola Lorente
Editorial: Astiberri
208 páginas

Dos adolescentes, grandes amigos, los mejores, preparan la fiesta más importante del año en la Urbanización Carnelia. Oscilando entre la realidad y la fantasía, entre lo ingenuo y lo perturbador, Sangre de mi sangre, una novela gráfica que ha necesitado de 4 años de trabajo para alcanzar su forma definitiva, indaga en la psicología de sus personajes, en sus sueños, sus recuerdos y, sobre todo, en las relaciones y jerarquías que se establecen en cada familia, en cada micromundo.

(Texto extraido de la contracubierta del libro)

Compré esta novela gráfica por superficialidad pura y dura. Me gustó la cubierta, me gustó la edición y me gustaron las ilustraciones. No había oído hablar de ella, no sabía nada, pero me lancé porque, además, tenía un papelito en el que decía que la autora ha ganado el premio al autor revelación en el Salón del Cómic 2012. En fin, me gasté los 19 euros que costaba y me la llevé a casa. Una vez allí, la empecé con ganas e ilusión... ¿y qué me ha pasado con ella? Simple y llanamente: no me ha gustado.
Iba a empezar con las cosas positivas para continuar por las que no son tanto, pero me he dado cuenta de que lo positivo también es lo negativo, que mi opinión es muy subjetiva y que algo que destaca de este libro es también algo que no ha terminado de llenarme. En primer lugar, está la historia. Sangre de mi sangre cuenta la historia de gente incomprendida, gente diferente, gente que no es feliz porque no es aceptada en una sociedad hipócrita e intolerante. Hasta ahí la idea es buena, el argumento atrae y el lector puede pensar: "oye, qué bien, ¿no?" Tenemos a un chico cuyo mayor sueño en la vida es convertirse en una especie de bailarina, a una chica que no le gusta como es y decide cambiar su apariencia física, a una pequeñaja que no tiene amigos y que se encierra en su mundo de ilusión e imaginación, a un niño que quiere ser ventrílocuo y que canaliza su rabia metiéndose con su hermano. Sigue sin estar mal, ¿no? Puede que así sea, pero a mí las historias personales de cada uno de ellos no me han convencido e, incluso, me han parecido un poco absurdas. Me ha llegado ese mensaje de soledad, de sufrimiento, de amargura, porque el personaje principal casi me ha gustado, casi, pero opino que su historia está poco desarrollada, y que me gustaría haber sabido un poco más.
Otra cosa que me ha pasado es que poco a poco iba pensando: "pues las ilustraciones tampoco son nada del otro mundo". A primera vista sí que impresionan, pero luego iba viéndolas cada vez menos bonitas. Quizás haya sido la influencia de la historia.


Poco me queda por decir. No es una novela gráfica mala, la historia tiene buenas ideas y quizás lo que me haya pasado es que no la he cogido en un buen momento, pero a mí no me ha transmitido nada, no me ha llenado, no me ha trastocado los sentimientos.