Hidden girl, Ruby Knightley

Hidden girl, Ruby Knightley

Autopublicado

359 páginas

Christine es una chica española a la que una beca de estudios en Estados Unidos le brindará la oportunidad de ver, al fin, sus sueños hechos realidad.

Su nueva vida en la zona más elitista de Manhattan, el Upper East Side, se convertirá en una aventura en la que la preocupación por que nadie descubra su íntimo secreto luchará con las nuevas e intensas sensaciones derivadas de sus nuevas amistades y de un triángulo amoroso en el que se ve implicada.
Y por si no fuera bastante complicada su estancia en el instituto Magnificence, una serie de desapariciones y asesinatos entre las chicas de la clase alta de Nueva York harán que su nuevo mundo se tambalee.

(Texto extraido de la contracubierta del libro)

Últimamente, cada vez que un autor se pone en contacto conmigo para regalarme su novela con el fin de que la reseñe, digo que no. No, porque tengo un buen montón de novelas en casa. No, porque no quiero decir que sí y luego tener a esa persona esperando semanas. No, porque sé que no puedo abarcar más. No obstante, este es un caso especial, porque participé en la promoción de Hidden girl, porque la sinopsis me atraía mucho. Hoy me alegro de haber aceptado esta novela (aunque cuando me acuerdo de que es la primera de una saga me doy golpetazos contra la pared). Hidden girl es el primer libro de Ruby Knigthley, una chica que se decidió por la autopublicación para permitir de este modo que todo el mundo conociera la historia de Christine. Con una cubierta preciosa y una sinopsis atractiva, con una historia que mezcla amor e intriga y con una protagonista adolescente que se va a estudiar a EE.UU. gracias a una beca que consigue, tiene todos los ingredientes que, a primera vista, me suelen gustar. Y la novela me ha gustado, aunque tengo algunos aspectos menos positivos que destacar, entre otros positivísimos.
Empiezo por lo negativo, por lo que no me ha terminado de convencer, por lo que me ha dejado con la sensación de que falla algo. En primer lugar, la historia de amor. Tengo la sensación de que últimamente hay pocas historias de amor que me convenzan. La de Christine no lo ha hecho. En primer lugar, porque es de esos amores que surgen nada más conocerse dos personas. Cupido no falla esta vez, y acierta de pleno en Nathan, aunque la flecha dirigida a Christine parece que iba un poco envenenada, porque, como no podía faltar, hay otro chico, el tercero en discordia que, casualmente, es Tristan, el hermano del primero. Nathan está locamente encaprichado con Christine, Tristan también, y Christine (y aquí viene una de las cosas que menos me han gustado de la historia) está encaprichada con los dos, aunque como ella misma dice, Nathan es su preferido. No me ha convencido Christine, ni Nathan, ni Tristan, porque nadie se enamora en un abrir y cerrar de ojos, porque a ella dan ganas de sacudirla y decirle: "¡tía, o te decides o dejas de jugar con ellos!" Es por este aspecto que la mitad argumental que corresponde al romance no me ha gustado del todo.

Esa noche de su dieciocho cumpleaños, dejando que las lágrimas resbalasen por sus mejillas hasta la almohada, con el magnífico vestido rojo como único testigo, sintió por primera vez lo que era el amor. Porque el amor era eso; experimentar la tristeza más honda horadando su alma, ya que nunca podría tener una relación con Nathan y, a la vez, sentir todo su cuerpo palpitando de alegría, con el corazón henchido y rojo, lleno de vida, únicamente con pensar en él. Solo el amor podía provocar que pudiese estar llorando de tristeza y felicidad al mismo tiempo.

No obstante, y aquí llega la parte positivísima, sí que me ha gustado la otra mitad, la correspondiente al misterio. La autora se lo ha currado con la parte de los asesinatos, porque es lo mejor de la novela, e introduce en ella un poquito de oscuridad en tanta página rosa de amor. A pesar de que este libro es solo el principio, sí que se soluciona (aunque con trampas, me da a mí) la parte del asesino en serie, pero deja al final un hilito suelto del que tirar en la segunda parte. También me ha gustado, aunque en ocasiones me ha desesperado, el misterio relacionado con el secreto de Christine. Espero que la autora no se haga mucho de rogar y nos dé algunas pistas en la segunda parte.

Otro detalle que hay que destacar es lo maravillosamente ambientado que está el libro. Se nota que Ruby conoce bien Nueva York, se nota que le gusta de lo que habla y me atrevería a decir (nota mental: preguntarle a ella) que ella misma ha vivido una situación similar (lo de la beca, no lo de los asesinatos). Me he visto, incluso, en la situación de buscar por Internet para comprobar que los enlaces existían y que algunas de las noticias también, de tan creíble que es todo. Siempre es positivo en una novela que la trama sea creíble, te hace meterte más en la historia y vivirla.

Hidden girl es una historia entretenida y misteriosa en la que falla una parte y la otra brilla. Puede no resultar la novela del año, ni siquiera la del mes, pero tiene algo que ha hecho que me quede pensando en ella, en su final, en lo que se ha descubierto y en lo que no. Sobre todo en lo que no.