S.E.C.R.E.T., L. Marie Adeline

S.E.C.R.E.T., L. Marie Adeline

Traductora: Claudia Conde

Editorial: Planeta

281 páginas

Cassie, la protagonista, es una joven viuda que es introducida en una sociedad underground que permite a las mujeres llevar a cabo sus fantasías y disfrutar al máxima de su sexualidad. Una vez se acepta entrar en la organización, la mujer debe seleccionar las diez fantasías que quiere vivir. Cada capítulo cuenta una fantasía sexual de la protagonista. Con cada una de las fantasías, las mujeres van creciendo y ganando en autoestima y libertad. Por cada una de las fantasías cumplidas, la participante recibe un abalorio para colgar en su pulsera como símbolo de la prueba superada. Cada abalorio lleva escrito lo que ha aprendido y se corresponde con uno de los pasos. Una vez se han cumplido las diez fantasías, las mujeres pueden decidir libremente si abandonan el club o permanecen en él como participantes activas y buscando nuevas adeptas.

(Sinopsis extraida de la web del libro)

S.E.C.R.E.T. me atrajo, sobre todo, porque hacía bastante tiempo que no leía nada de erótica y me picaba el gusanillo ya. También porque me la vendieron muy bien: no había sado (que, sinceramente, me gustó en las Cincuenta sombras porque apenas se trataba, pero que no me atrae en absoluto -no puedo decir que no me guste leer sobre eso porque no sé si es así, pero lo descubriré cuando lea una novela que tengo pendiente y que parece tratar el tema mejor que la saga mencionada anteriormente-), la protagonista no era una paguata y había muuuuuuuchas fantasías sexuales. ¿El resultado? Me ha gustado. No es el libro del año, ni mucho menos, pero está bastante bien, y sobre todo porque la encargada de hacer promoción dio en la tecla, pues las características que ponía de relieve son las más atractivas del libro: 

Por un lado, no hay sado, pero sí hay muchas experiencias sexuales -bastantes de ellas, nuevas para la protagonista-. La protagonista va superando una serie de pasos que incluyen sexo en un determinado lugar, con unas determinadas circunstancias y condiciones y con diferentes hombres. La idea me parece original y muy atractiva para una novela.

Recordé que Matilda me había dicho que el miedo no se marcha sin nuestro permiso. Como somos nosotros quienes lo creamos, sólo nosotros podemos dejar que se vaya. Y eso fue exactamente lo que hice. Tenía miedo. Lo sentí. Y lo dejé marchar.

Por otro lado, la protagonista, como bien decía antes, no está nada mal. Es adulta, independiente, atractiva... pero es una novata en cuestiones de sexo, no porque no lo haya practicado, sino porque siempre lo ha hecho con una sola persona: su difunto marido. La experiencia ha hecho de ella una mujer insegura, que se siente poco atractiva, que tiene miedos. Hasta ahí, todo muy creíble. Sin embargo, entra en juego S.E.C.R.E.T, una sociedad que se encarga de hacer que las mujeres ganen seguridad en sí mismas y venzan sus miedos a base de cumplir sus fantasías. Es muy interesante, sí, pero yo me declaro poco crédula ante las características curativas de estos métodos. No digo que no sirvan para hacer que una mujer se sienta más guapa, pero la evolución de Cassie es enorme, y si todo eso lo ha conseguido S.E.C.R.E.T., que se vayan jubilando los psicólogos.
Por lo demás, la narración es muy directa, la pluma de Adeline es sencilla, sin florituras, pero llega al lector y le engancha; este es un punto fuerte de la novela, pues hace que el ritmo sea constante y no haya bajos, tan solo alti. La trama va desarrollándose en sentido ascendente y la historia va mejorando por capítulos, pues así van sucediéndose también las fantasías; todo esto hasta llegar a un final que te deja un poco con la boca abierta, pero que sabes que es el final que imaginabas antes de adentrarte de lleno en la novela.

S.E.C.R.E.T es una novela que se lee muy fácilmente, directa, narrada en primera persona por la protagonista, cargada de fantasías sexuales. Es una novela atractiva con un final que te hace desear tener la segunda parte en las manos ya, pero que también puede pasar como final autoconclusivo, pues Cassie toma su decisión, y bien podría terminar ahí la cosa.