J. Géneros (VIII): erótica

¡Buenas!

Como ya prometí en la clausura del género anterior, en esta ocasión toca hablar un poquito de un género que está dando fuerte últimamente y que está conquistando a muchas personas, sobre todo a féminas. Se trata del género erótico, género en el que yo, confieso, no me muevo con mucha facilidad. No he leído mucha novela erótica, solo las que más han sonado últimamente, por lo que no me considero para nada una experta en el tema. Por este motivo, más bien me gustaría aprovechar esta entrada para que seáis vosotros los que me contéis vuestra experiencia y me hagáis recomendaciones (a mí y a todos los lectores, claro).

Si queréis recordar de qué va esto de las jornadas y qué géneros se han tratado, haced clic aquí.

La erótica, ese tema que hasta hace muy poco podría considerarse tabú, ese género que ha venido pisando fuerte, con claras intenciones de quedarse durante bastante tiempo. Todos sabemos cuál fue la serie que puso de moda estas novelas, ¿no? Exacto, las Cincuenta sombras que a tantas personas ha conquistado y sigue conquistando, las del señor Grey. ¿Quién no ha oído hablar de esta trilogía? ¿Quién no conoce todavía a Christian y a Anastasia? Yo he visto los libros hasta en la sección de calzoncillos de El Corte Inglés, hasta en la sección de verduras del Carrefour, al lado de las zanahorias. El señor Grey, amigas y amigos, está hasta en la sopa. Nos lo han metido por los ojos, nos lo han vendido, se lo han vendido a nuestras madres, a nuestras tías, a nuestras primas, y la estela de este meteorito sigue brillando. Otra saga que salió muy poco tiempo después fue Crossfire, con su primera novela: No te escondo nada, de Sylvia Day. Yo, que soy de las inconformistas la que más, me negué a leer esta nueva serie, porque me negué a aceptar que ahora nos llovieran novelas eróticas tal y como ocurrió con los vampiros. Además, No te escondo nada tenía similitudes muy sospechosas con Cincuenta sombras, y las tiene, porque terminé por leerla y descubriendo que así era. No obstante, esta segunda saga supera a la primera, es mucho más buena y, aunque hay demasiadas semejanzas entre ellas, la historia de Gideon y Eva supera con creces a la de Christian y Ana.
Siguieron saliendo novelas, todas ellas con títulos parecidos (en muchos aparecían el nombre de una persona y un número), con cubiertas similares... erótica, erótica, erótica... y si quieres algo más: erótica. Los noventa días de Genevieve, Treinta noches con Olivia, Ochenta melodías de pasión en amarillo (azul y rojo), El infierno de Gabriel, El juego de Sade, El límite del placer... ; y las más nuevas: La canción de Nora, La bibliotecaria, Siete años para pecar, S.E.C.R.E.T., Diario de una sumisa...; y las que han estado antes de todo esto: Falsas apariencias, Cuando la memoria olvida, Erótika...
También hay otra novela que entra dentro de las que he leído (además de las series Cincuenta sombras y Crossfire): Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell, la primera parte de una bilogía, que si bien no es una novela de sadomasoquismo como muchas de las que están dando fuerte, sí hay en ella orgías y gente a la que le gusta mirar.

Debate:

Como el tema del género erótico es un constante debate por su incursión en nuestra actualidad y por la oleada de novelas de este tipo que están saliendo a la venta ahora mismo, no me voy a desviar del tema y voy a aprovechar esta entrada para preguntaros: ¿qué os parece esta moda?, ¿os gusta o estáis empezando a cansaros?, ¿pensáis que las editoriales se están pasando ya u os gusta que haya tanta variedad de libros del mismo tema?, ¿creéis que durará mucho esta moda o pensáis que pronto tendremos algo diferente?
Hay una encuesta en la sidebar para que podáis votar.

Reseñas de los libros mencionados:

Cincuenta sombras de Grey

Cincuenta sombras más oscuras

Cincuenta sombras liberadas

No te escondo nada

Pídeme lo que quieras

Próxima entrada de Jornadas de géneros en Arte Literario: Reseña de S.E.C.R.E.T., de L. Marie Adeline