Paradise, Simone Elkeles

Paradise, Simone Elkeles

Traductor: Daniel Aldea Rosell

Editorial: Versátil

271 páginas

Nada ha sido lo mismo desde que Caleb Becker atropelló ebrio a Maggie Armstrong tras una fiesta alocada. A pesar de meses de terapia, Maggie no ha conseguido superar su cojera, su vida social es prácticamente nula y la solicitud para una beca que le permitiría estudiar fuera y así escapar de las miradas de lástima que la rodean, ha sido cancelada.

Caleb regresa a Paradise después de un año cumpliendo condena en un reformatorio. Pero la vuelta a casa se ha convertido en un infierno, su familia y su exnovia le parecen extraños y él siente que ya no encaja en ningún sitio. 

Caleb y Maggie se sienten rechazados por quienes les rodean. Pero cuando la verdad sobre el accidente sale a la luz, todo cambia de nuevo, y Caleb y Maggie solo se tendrán el uno al otro para superarlo.

(Texto extraido de la sinopsis del libro)

Hay veces en las que una se tiene que quitar la coraza y disfrutar sin restricciones. Hay veces en las que por muchos fallitos que tenga una novela, se es incapaz de verlos, porque estás como dentro de una burbuja, con un bocadillo que sale de tu cabeza en el que hay inserto un corazón, ensimismada, con los ojos llenos de estrellitas relucientes. Hay veces que una novela, sin más, te enamora, más allá de todo lo demás que hay dentro de ella. Ha pasad una semana desde que terminé Paradise, y cada hora que pasa mi sensación es más buena. 

Sé que no es una novela perfecta: sé que es una locura que Caleb pueda enamorarse de Maggie y que lo es aún más que Maggie se enamore de Caleb; sé que a veces Maggie peca de ser demasiado autocompasiva; sé que Caleb tiene un lado un poco {me dan ganas de darte un tortazo} con todo el tema de la exnovia; sé que no es justo lo de la señora Reynolds. Pero más allá de eso sé que el simple hecho de que un chico le coja la mano a una chica puede ser algo maravilloso; sé que los tres protagonistas de la historia son perfectos; sé que Maggie es fuerte y Caleb tiene coraje; sé que todo es tan realista que parece que eres partícipe de la historia; sé que Paradise es el mejor libro que he leído en este mes, y uno de los mejores del año.

En este caso, me desprendo de todos esos peros, de esas cosillas que pueden no gustar o no encajar, sobre todo, el tema principal, porque... ¿cómo puede una chica enamorarse del chico que la atropelló, se dio a la fuga y la dejó allí tirada? En este caso me quedo con la sensación que me ha dejado el libro, con todo lo bueno que tiene, que no es poco. Lo que más me ha sorprendido, y puede haber gente que no esté de acuerdo conmigo, es lo increíblemente realista que es la historia. Dejemos los detalles y vayamos a lo principal, no pensemos que Caleb acaba de salir de la cárcel o que Maggie tiene un defecto físico que la está consumiendo por dentro. En muchas ocasiones me he sentido identificada con él (y os aseguro que no he estado en la cárcel), porque sé lo que es estar un año fuera de casa y tener la sensación, al regresar, de que todo ha cambiado, esa sensación de no encajar. También sé que el comportamiento de Maggie es totalmente comprensible, me pongo en su pellejo y pienso: ¿no me habría metido yo también dentro de una coraza? No puedo saberlo, pero sí sé que la comprendo. Y está ese personaje, la señora Reynolds, el mejor de la novela, porque tiene muy mala uva, pero es un amor, qué le vamos a hacer.

-Soy coja -le digo. En lugar de preguntarme sobre ello, se limita a decir: -¿Y? La mayoría de mis amigas lo son. Al menos las que aún siguen vivas. Mientras no te quejes de tu cojera, yo no me quejaré de la mía.

¿Y el final? Me quedé ojiplática, desvié la mirada, la centré en algún punto desconocido, volví a mirar el libro, me evadí y comprendí: no puede haber final mejor ni más realista. Pero, a pesar de ello, me encantó enterarme de que hay segunda parte, porque, qué narices, Caleb y Maggie se merecen ese Return to Paradise que espero que Versátil publique pronto (eso sí, con el nombre del traductor, por favor).

Realista. Maravilloso. Realista. Tierno. Dulce. Triste. Realista. Y podría decir muchos más adjetivos que definieran esta bonita novela. Puede que la haya leído en un momento propicio (cuando una novela me entusiasma tanto, tiendo a pensar eso), puede que necesitara algo así o puede que, simplemente, sea tan maravillosa como se pinta en mi mente en estos momentos. Por cierto, el bocadillo que sale de mi cabeza sigue con el corazón... ♥ 

♬ Con la colaboración de Versátil ♬