Romance Inmortal, Olga Salar

Romance Inmortal, Olga Salar

Editorial: Ediciones Kiwi

páginas

Puede tener spoilers de la primera parte

Gabriel se ha marchado de Armony y también Rachel. Lo que ninguno sabe es que el destino los volverá a unir y que las dudas del pasado volverán a surgir. Rachel amó a Gabriel con toda su alma y lo arriesgó todo por huir con él; él también la quería, pero cometió un error. Desde entonces no han hecho más que encontrarse y volverse a separar, y después de que Gabriel dejara tranquilos a Oliver y Danielle, Rachel no ha dejado de preguntarse si este no es del todo malvado, si hay algo bueno en él.

Desde que leí Melodía Inmortal he estado esperando ansiosa el momento de leer Romance Inmortal, la segunda y última parte de la serie Lazos Inmortales. La primera parte me encantó, la historia de Danielle y Oliver me conmovió. Si bien es cierto que la segunda parte no me ha gustado tanto, sí que ha conseguido engancharme y gustarme mucho. Si con la primera Olga nos ofreció una historia cien por cien juvenil, con esta segunda nos ha deleitado con una historia más madura, algo menos juvenil y totalmente de otro estilo. Sí, los personajes son los mismos; sí, seguimos hablando de ángeles, demonios, Fausto, etc. No obstante, la autora ha dado un enfoque totalmente nuevo y diferente a Romance Inmortal con respecto al de Melodía Inmortal. En esta novela se tratan más los sentimientos, el interior de las personas, se habla de las consecuencias de los actos, del bien, del mal, del pasado de todos ellos. No hay acción, solo un poquito al final; no obstante, la historia no aburre, al contrario, a mí me ha enganchado y la forma de narrar de la autora influye mucho, ya que en la trama se intercala el presente con recuerdos, y estos recuerdos nos harán no solo recordar la historia de Oliver y Danielle, sino conocer mejor los secretos, los sentimientos de los personajes y los interrogantes. Y es que Romance Inmortal es una novela envuelta en todo un halo de misterio, y ese es el principal encanto de la historia. 

–¿Eres una princesa? –pregunté perdido en su risa. –No. Solo soy una niña –respondió ella amablemente. –Pues a mí me pareces una princesa. –rebatí con timidez. –De acuerdo, entonces si tú quieres seré tu princesa –me ofreció salomónica. Sonreí feliz por su ofrecimiento. Iba a tener a mi propia princesa.

Si de Melodía Inmortal me gustó más la historia (he ahí mi vena juvenil, y es que la historia me llenó por completo y me enamoró), de Romance Inmortal me han fascinado los personajes. Sí, son los mismos, pero en este caso el protagonismo recae en Rachel y Gabriel, y a Oliver y Danielle los «leeremos» en contadas ocasiones. Aun conociendo un poco a los protagonistas de la novela anterior, se nos descubren cosas nuevas de ellos, de su pasado, de su presente, de sus sentimientos. Si pensábamos que Gabriel era el malo, malísimo nos daremos cuenta de lo equivocados que estábamos; y si pensábamos que Rachel era una chica fría, descubriremos que no lo es tanto y que su corazóna alberga sentimientos muy puros. También conoceremos a dos personajes nuevos: Adrien y Tristan. El primero, el maestro de Gabriel; el segundo, el de Rachel. Demonio y ángel. Adrien me ha gustado mucho, es un personaje muy atractivo, a pesar de que él sí que sea el malo, malísimo (es el maestro del malo, no podía ser de otra forma); además, ese acento francés que tiene lo hace más exótico. Tristan me ha gustado lo justo, me habría gustado conocerlo un poco más, ya que poco se habla de él. 

Sí me ha dado la sensación mientras leía de que se parecía a la primera parte en cuanto a la relación entre los personajes. En Melodía Inmortal pensábamos que Gabriel, el maestro de Oliver, era el malo, pero a Danielle este le caía bien; en Romante Inmortal el malo es Adrien, el maestro de Gabriel, aunque a Rachel le gusta. No obstante, aparte de esto, la historia es diferente. No esperéis una segunda parte de la historia de Danielle y Oliver, sino la historia de Rachel y Gabriel, porque eso es lo que encontraréis. 

Anhelaba tanto un amigo, un familiar… La eternidad era demasiado larga para estar sola.

Siempre me he declarado del team Oliver, pero Olga ha conseguido que en Romance Inmortal me encante Gabriel, personaje que pasó más bien desapercibido para mí en la primera parte. También ha conseguido volver a engancharme y fascinarme con una historia más madura que su predecesora, pero igual de adictiva.

  

♬ Con la colaboración de Olga Salar y Ediciones Kiwi ♬

♬ Reseña de Melodía Inmortal ♬