Plagio. El secuestro de Melina, Migoya y Marín
Editorial: Norma Editorial
263 páginas
La joven Melina nunca hubiera imaginado lo que estaba a punto de sucederle. Esa mañana se había despertado en su casa de Lima dispuesta a ir a la universidad para hacer un examen de sociología, pero en lugar de ir a clase acabaría obligada a meterse en una maleta y a rogar por su propia vida.
Este cómic trata un hecho real. Melina existe y fue secuestrada tal y como cuentan las páginas de Plagio. Los autores se han documentado bien para plasmarnos en formato de cómic los infortunios que tuvo que vivir esta joven de dieciocho años cuando un día, al salir de casa rumbo a la universidad, se encontró con un chico que decía conocerla y la condujo a un taxi. Posteriormente, la obligaron a meterse en el interior de una maleta y la encerraron en un lugar desconocido. Los captores exigieron un rescate a los padres de Melina para que estos pudieran recuperarla sana y salva.
Como dato anecdótico e interesante, decir que esta historia transcurrió en Perú, y que el cómic está enteramente narrado en la variedad lingüística de este país y no en español de España. El mismo título hace referencia a una palabra que en Perú significa 'secuestro' (ya me extrañaba a mí que el libro tuviera ese título). Me gusta leer libros en los que se habla con otra variedad lingüística diferente y he disfrutado mucho de este detalle, aunque reconozco que hay cosas que entendía por el contexto y otras que imaginaba lo que podían querer decir.
La historia está muy bien documentada, tanto que al final de él se incluyen los informes policiales del caso, las declaraciones de los implicados, etc. Todo esto hace que la historia resulte más atractiva e interesante. En cuanto a las ilustraciones, estas son en blanco y negro y están muy logradas, me han gustado mucho.
Un cómic serio que cuenta un hecho real serio, conocido por ser el primer secuestro en el que a la rehén se la obligó a meterse en una maleta. De lectura rápida (a mí me duró una hora y algo) y con unas ilustraciones muy realistas, Plagio se va directo al saco de los cómics que me han gustado.
El invierno del dibujante, Paco Roca
Editorial: Astiberri
128 páginas
En la España de 1957 ser historietista era un oficio. No eran artistas, eran obreros de la viñeta. Cobraban a tanto por página -o por viñeta-, trabajaban a destajo, siguiendo unos patrones establecidos e inamovibles. Renunciaban a sus originales y a sus derechos de autor a cambio del parné. Y en ese 1957 ocurrió algo que quebró la monotonía y sembró la esperanza. Cinco extraordinarios historietistas, famosos por sus personajes, osaron rebelarse.
Si en algo se parece este cómic al anterior es que también es una historia real. Paco Roca (autor que me enamoró con su cómic Arrugas) nos cuenta cómo era la profesión del historietista hace más de cincuenta años, cuando los autores de Zipi y Zape, Anacleto, Mortadelo y Filemón, etc., tan famosos hoy día, estaban en sus comienzos.
Hay que tener en cuenta que este libro es muy biográfico, que cuenta una historia que no a todo el mundo puede interesar. Yo lo recomendaría a los más amantes del cómic, a los que se interesan por su historia, por sus autores, por cómo estaban las cosas antes. A mí me ha gustado lo justo; por una parte, las ilustraciones me parecen magníficas (Paco Roca me encanta), pero por otro, la historia me ha aburrido un poco. Sí hay aspectos interesantes, por supuesto, y más para mí que ahora estoy inmersa en el mundo del cómic y en su historia, pero no la veo una obra entretenida, más bien «didáctica».
Un aspecto que quiero destacar que aparece en la sinopsis del libro y que yo me pregunto: ¿son los dibujantes de cómic artistas? Pregunto yo.
El invierno del dibujante es una obra enfocada a los verdaderos amantes del cómic que se interesan por los comienzos de nuestros modelos españoles más famosos: Escobar, Vázquez, Ibañez, Giner... un cómic muy bien ambientado, con referentes culturales importantes y con unas ilustraciones muy buenas, pero cuya historia yo no he disfrutado tanto.
Hace falta estar muy atento al escoger la calle correcta para llegar a una cita cuando ya se va con retraso: un error puede resultar fatal. En Las calles de arena nos encontramos ante el extraño y sugerente viaje de un joven a través de lugares habituales que, sin embargo, se nos antojan desconocidos, dentro de una realidad sorprendente, y aún así, familiar. Son estas unas calles que navegan en ese mundo donde lo imposible y lo absurdo se convierten en una experiencia ciertamente opresiva. Valiéndose de ecos del realismo fantástico y dotada de ese punto onírico que está presente en los relatos de Kafka, Borges o Cortázar, esta nueva obra de Paco Roca –más elegante si cabe en el trazo y con una amplia paleta de colores– plantea si es posible o no cambiar nuestro destino. La apuesta del autor es, en este sentido, diáfana.
Otro cómic de Paco Roca, quien me enamoró con el primer cómic suyo que leí -Arrugas- pero que me ha dejado más bien fría con el resto. Pensaba que este autor me encantaría porque Arrugas me enamoró, pero resulta que las otras dos obras suyas que he leído no me han terminado de convencer. Las calles de arena no está mal, no, pero es un cómic demasiado extraño y siento que no lo he comprendido. Vale, parece que tiene algo que ver con la obra de autores como Kafka, Borges y Cortázar, y lo que he leído de ellos es muy limitado, así que puede que esta sea la razón por la que no he entendido la obra de Paco Roca, pero el caso es que, aunque he medio-disfrutado la historia, esperaba que tuviera un final coherente, y no ha sido así. La realidad es que por más que abro el libro y leo el final, no sé qué significa, y estoy segura de que tiene que tener algún significado oculto, de estos fantasiosos o espirituales, pero yo no lo capto. De nuevo, comentar que las ilustraciones son preciosas, que me gustan las imágenes que crea el autor, pero la historia, pues eso, no ha sido muy fructífera para mí, y me encantaría que alguien pudiera explicármela mejor.
Las calles de arena guarda una historia tan simbólica que yo no la he conseguido entender. Es entretenida, es amena, no está mal, pero el final es tan raro que se carga el resto de la historia.
Las calles de arena, Paco Roca
Editorial: Astiberri
104 páginas
Hace falta estar muy atento al escoger la calle correcta para llegar a una cita cuando ya se va con retraso: un error puede resultar fatal. En Las calles de arena nos encontramos ante el extraño y sugerente viaje de un joven a través de lugares habituales que, sin embargo, se nos antojan desconocidos, dentro de una realidad sorprendente, y aún así, familiar. Son estas unas calles que navegan en ese mundo donde lo imposible y lo absurdo se convierten en una experiencia ciertamente opresiva. Valiéndose de ecos del realismo fantástico y dotada de ese punto onírico que está presente en los relatos de Kafka, Borges o Cortázar, esta nueva obra de Paco Roca –más elegante si cabe en el trazo y con una amplia paleta de colores– plantea si es posible o no cambiar nuestro destino. La apuesta del autor es, en este sentido, diáfana.
Otro cómic de Paco Roca, quien me enamoró con el primer cómic suyo que leí -Arrugas- pero que me ha dejado más bien fría con el resto. Pensaba que este autor me encantaría porque Arrugas me enamoró, pero resulta que las otras dos obras suyas que he leído no me han terminado de convencer. Las calles de arena no está mal, no, pero es un cómic demasiado extraño y siento que no lo he comprendido. Vale, parece que tiene algo que ver con la obra de autores como Kafka, Borges y Cortázar, y lo que he leído de ellos es muy limitado, así que puede que esta sea la razón por la que no he entendido la obra de Paco Roca, pero el caso es que, aunque he medio-disfrutado la historia, esperaba que tuviera un final coherente, y no ha sido así. La realidad es que por más que abro el libro y leo el final, no sé qué significa, y estoy segura de que tiene que tener algún significado oculto, de estos fantasiosos o espirituales, pero yo no lo capto. De nuevo, comentar que las ilustraciones son preciosas, que me gustan las imágenes que crea el autor, pero la historia, pues eso, no ha sido muy fructífera para mí, y me encantaría que alguien pudiera explicármela mejor.
Las calles de arena guarda una historia tan simbólica que yo no la he conseguido entender. Es entretenida, es amena, no está mal, pero el final es tan raro que se carga el resto de la historia.
Solo me he leído el último cómic y a mí sí que me gustó, pero esto es algo personal porque soy una enamorada de Cortázar y Kafka. El primero me ha sorprendido. No sabía que estuviera basado en un hecho real. Es muy curioso que alguien se haya interesado por esta historia de un secuestro. Al segundo le tengo muchas ganas porque yo me crié con los cómics de Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón...
ResponderEliminarNo suelo leer comics pero estos no tienen mala pinta, la verdad.
ResponderEliminarGracias por las reseñas!
Un beso!
En lo personal no eh leído ninguno de los cómics que se mencionaron, pero tengo por seguro que leeré el segundo ya que llamó grandemente mi atención, y realmente yo creo que es verdad que para leer algunos comics es necesario tener el contexto del tema ya que podria tener partes que no entendamos.
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