Editorial: Edebé
176 páginas
A Juan lo dejan sus padres olvidado cada dos por tres y nadie parece reparar en él; Lex es el hijo de un importante hombre al que está procesando el padre de Al, ambos están sobreprotegidos y no se les presta más atención que la que se les da a sus padres; Ana no tiene amigas y sus padres tuvieron la intención de mandarla a un manicomio cuando esta les decía que podía ver el fantasma de Simón, su hermano muerto que no se separa de ella; Salomé puede volverse invisible debido a un poder que lleva muchos años en su familia. Estos seis niños se sienten de alguna manera invisibles y anhelan encontrar a gente como ellos; por eso, al juntarse crean el club de los invisibles. Están en un campamento de verano y juntos vivirán grandes aventuras que harán de la suya una amistad excepcional.
Leer El club de los invisibles me ha recordado lo que sentí cuando leí El espíritu del último verano, de la misma editorial. Esta novela, como la otra, me ha ofrecido grandes dosis de entretenimiento en una época muy acorde con la historia que Dolores Ferrer narra. Quizás ha sido la ambientación lo que más me ha gustado de esta singular novela, y es que la acción se desarrolla en los meses de verano en un campamento, y quiera o no, esto me ha recordado a los años en los que era yo la que se iba de campamento de verano y hacía amigos para disfrutar de todas las actividades que estos campamentos ofrecen. Esta es, sin duda, una novela para leer en verano, tumbada en una toalla en la playa (o en la piscina) o en una terracita. La historia es simple, sin grandes pretensiones, el lenguaje es informal y de la calle, los personajes son muy humanos y la historia, en definitiva, es creíble, e, incluso, seguro que a más de uno, como a mí, le recuerda a su infancia por uno u otro motivo. La autora nos presenta a unos chicos incremprendidos, invisibles, a los que nadie hace caso y que no tienen amigos, unos chicos que se juntan para vivir la mayor aventura de sus vidas. El único de ellos que me ha resultado poco creíble ha sido Juan (sin contar detalles como que haya un fantasma o que una de las chicas sea capaz de volverse invisible), ya que por muy invisible que se sienta, me resulta excesivo que la gente realmente no lo vea, que esté delante de las narices de una persona y pase inadvertido. Por lo demás, sin tener en cuenta los detalles fantasiosos que he mencionado anteriormente, creo que los chicos son de carne y hueso, creíbles y sus reacciones y comportamientos son acordes a su edad.
El libro es muy corto y se lee fácilmente; la historia, a pesar de ser sencilla y no tener grandes dosis de acción o misterio, entretiene y hace sonreír. Sí he de mencionar que yo la enfocaría, más bien, a un público infantil, estoy segura de que un niño de diez años la disfrutaría muchísimo. No obstante, esto no quita que un adulto pueda encontrarla amena y agradable.
Unos niños necesitados de atención y aventuras que harán las delicias de los lectores más jóvenes. Ferrer nos presenta una novela perfecta para los meses calurosos del año, una novela que traerán a la mente los recuerdos de más de uno y que hará pasar unos momentos más que agradables. No es el libro del año, ni de lejos, pero sí una buena novela para leer tras haber terminado una más densa. Una novela de escape.
-Somos más que amigos, somos el Club de los Invisibles -concluyó Juan uniendo su mano a las demás y sintiendo un tacto frío sobre el dorso allí donde Simón hizo notar también su presencia. |
El libro es muy corto y se lee fácilmente; la historia, a pesar de ser sencilla y no tener grandes dosis de acción o misterio, entretiene y hace sonreír. Sí he de mencionar que yo la enfocaría, más bien, a un público infantil, estoy segura de que un niño de diez años la disfrutaría muchísimo. No obstante, esto no quita que un adulto pueda encontrarla amena y agradable.
Unos niños necesitados de atención y aventuras que harán las delicias de los lectores más jóvenes. Ferrer nos presenta una novela perfecta para los meses calurosos del año, una novela que traerán a la mente los recuerdos de más de uno y que hará pasar unos momentos más que agradables. No es el libro del año, ni de lejos, pero sí una buena novela para leer tras haber terminado una más densa. Una novela de escape.
♬ Con la colaboración de la editorial Edebé ♬
Oye pues tiene buena pinta, como tú dices no será el libro del año pero en verano a veces apetece una historia como esta :D
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Un beso!
Para el veranito seguro que está bien...además, es corto. Gracias por la reseña :)
ResponderEliminarPues tiene una pinta increíble, es cortito y ligero, lo veo perfecto para refrescarte un poco jeje, y con tu reseña me entran más y más ganas de leérmelo
ResponderEliminarComo has dicho parece que es más orientado a un público infantil. Pero aún así creo que podría disfrutar de una lectura como ésta. (:
ResponderEliminarBesitos<3
A veces hay novelas que aunque estén enfocadas principalmente a un público más joven pueden sorprender, e incluso gustar al lector adulto. La historia no tiene mala pinta y como tu dices, podría estar bien como novela de transición después de leer otra más densa.
ResponderEliminarSaludos
No tiene mala pinta, además ahora en veranito casi cualquier cosita es bienvenida ^^ Y si hace sonreír, mejor que mejor!!
ResponderEliminarUn besote!!! :)
No me gustó nada el libro, me lo leí en el insti y busco un resumen buno pq no se puede hAcer viene sin contar todo el libro😢😢😢😢😢😢
ResponderEliminarYo loe leido por la ikastola y me parace un libro jenial os juro que esta muy bien
ResponderEliminarLeerlo y beres :D