Maus, Art Spiegelman

La reseña de hoy no es de un cómic, sino de EL cómic. Spiegelman ganó un Pulitzer con Maus, crearon una categoría especial para poder dárselo, ya que no se premian cómics. Maus se lo llevó.

Os dejo la sinopsis explicativa que viene en el libro.

Maus, Art Spiegelman

Maus es la biografía de Vladek Spiegelman, un judío polaco superviviente de los campos de exterminio nazis, contada a través de su hijo Art, un dibujante de cómics que quiere dejar memoria de la aterradora persecución que sufrieron millones de personas en la Europa sometida por Hitler y de las consecuencias de este sufrimiento en la vida cotidiana de las generaciones posteriores.

Apartándose de las formas de literatura creadas hasta la publicación de Maus, Art Spiegelman se aproxima al tema del Holocausto de un modo absolutamente renovador, y para ello relata la experiencia de su propia familia en forma de memoir gráfica, utilizando todos los recursos estilísticos y narrativos tradicionales de este género y, a la vez, inventando otros nuevos. La radicalidad narrativa de esta obra marcó un antes y un después en el universo de la novela gráfica, y por ello Maus obtuvo el primer y único Pulitzer otorgado a un cómic.


Hace un tiempo hablé de una búsqueda del cómic perfecto. Pues bien, he dado con él. Después de oír hablar maravillas de Maus, me decidí a sacarlo de la biblioteca y leerlo, eso sí, con cierto reparo, puesto que, aunque me gustan mucho, las historias del Holocausto me dan mucha pena y lo paso mal leyéndolas o viendo las películas. Con Maus no ha sido diferente, de hecho, ha sido una de las que peor me lo ha hecho pasar, porque, aunque es un cómic y los personajes son animales, la crudeza con la que se narran los acontecimientos ha hecho que tenga que dejar de leer en ocasiones para darme un respiro.
Maus es la historia de Vladek Spiegelman, padre de Artie, el autor del cómic. Vladek, judío polaco, ha sobrevivido a Auschwitz y su hijo lo visita con el fin de que le cuente toda la historia y así poder hacer un libro. Art (diminutivo de Artie) ha querido suavizar un poco su versión, y ha plasmado ratas, cerdos, gatos donde debería haber hombres. Ha dibujado la historia de su padre y ha utilizado sus palabras para narrarla. El libro está dividido en dos partes: la historia de Vladek hasta que llega a Auschwitz, y su historia una vez allí hasta que escapa. Además, también se nos va contando la historia de Artie, su papel, lo que él ha tenido que sufrir y lo que aún hoy sigue sufriendo. Maus es una historia doblemente dura y doblemente triste, y lo cierto es que no sé si tiene un final feliz, ni siquiera Artie ni Françoise, su mujer, saben si Vladek sobrevivió realmente a la guerra.

Ahora imaginad la historia de una persona que ha vivido todo esto, imaginad que os lo cuenta en primera persona, en orden cronológico. Imaginad que os narra cómo su familia va cayendo: su padre, sus hermanas, sus suegros, su hijo, sus sobrinos, sus cuñados... ¡todos! excepto él y su esposa. Imaginad que os dice que él sí sabe cómo funcionaban las cámaras de gas y los hornos donde mataban a cientos de judíos, que para él no son rumores, que él vio esas cámaras. Imaginad el humo salir de las chimeneas de los crematorios, a los alemanes con las ametralladoras disparando a diestro y siniestro, a los judíos, esqueleticos y hambrientos, muriendo de hambre, a los niños siendo asesinados sin piedad. Imaginad a un matrimonio al que separan, los únicos miembros que quedan de dos familias (la de él y la de ella), y que se buscan, se encuentran, se separan, y piensan que el otro está muerto. Imaginad el tener que pagar a tu propio primo para que no te delate, tener que vivir escondido. Pues todo esto es Maus: angustia, malestar, tristeza, lágrimas, ira, frustración, desesperanza, HISTORIA. Sí, porque lo peor de todo no es lo que cuenta, sino que todo esto es historia, que todo fue real, que murieron millones de personas hace años.


Solo puedo deciros: leed Maus. Se pasa mal, sí, es duro, pero es maravilloso y un gran cómic. Además, como reza el título de la primera parte, sangra historia. Una metáfora muy acertada.