El violín negro, Sandra Andrés Belenguer

El violín negro, Sandra Andrés Belenguer

Editorial: Laberinto

448 páginas

Hace cien años, unos obreros descubrieron en los subterráneos de la Ópera Garnier de París una sala elegantemente amueblada. Contenía las composiciones e instrumentos del lengendario Fantasma de la Ópera, pertenencias que no tardaron en perderse en anticuarios de la ciudad.

Ahora, un siglo después, la joven Christelle debe averiguar cuál es el secreto del violín que llega a sus manos, el por qué de la música esotérica que engendran las cuerdas y cómo puede devolvérselo al dueño original antes de que su influjo la destruya. Para ello cuenta con la ayuda de Kyriel, un misterioso joven que sabe más de la leyenda de lo que quiere reconocer. Juntos viajarán al corazón de París, con sus edificios emblemáticos y catacumbas pestilentes, todo para llegar a la verdad del Fantasma de la Ópera. El secreto está en su violín...

Hace demasiado tiempo que este libro está en mi estantería, hasta mi hermana lo había leído ya y yo no terminaba de decidirme a cogerlo. Con el pretexto de que estoy ahora leyendo libros antiguos, empecé con El violín negro, hace ya un tiempo. Hace también unos días que lo terminé, pero no me puse enseguida con la reseña. Me alegro, porque lo que me ha ocurrido con este libro es extraño: cuantos más días pasan, mejor es mi opinión de él. Ahora explicaré por qué.

El violín negro es una novela basada en el famoso El fantasma de la Ópera, de Gaston Leroux. Sandra Andrés Belenguer ha creado una trama interesante y muy coherente, una historia en torno a la novela de Leroux (que, por cierto, no he leído) que nos deja con la mosca detrás de la oreja, pensando qué puede haber de real en todo lo que sus letras cuentan. He leído que la autora ha investigado mucho sobre el tema, y todo eso se refleja en esta novela, tan fantásticamente documentada. No obstante, la historia no ha terminado de llenarme, no durante el proceso de lectura. Me explico: la novela narra el presente, la historia de Christelle y Kyriel, pero también hay muchas partes en las que narra el pasado. Estas partes son necesarias, imprescindibles, pues hacen que la trama cobre sentido, pero a mí estos capítulos me han aburrido. En cuanto a la parte de Christelle, me parece que la historia está muy bien estructurada, es coherente, aunque no me ha enganchado. El ritmo es lento, y la acción se desarrolla, también, lentamente, porque lo importante son las explicaciones, los hilos que mueven la historia. Por eso digo que la novela me ha gustado más una vez leída e, incluso, días después, que mientras la estaba leyendo, porque la historia es bonita, porque es muy interesante, pero mientras la leía no terminaba de llenarme, me ha gustado más cuando ya he conocido todos los detalles, todos los misterios. Otro aspecto que flojea un poco es la relación romántica, que a mí no me ha trasmitido gran cosa hasta el final.

-A partir de este momento, tu destino estará ligado a mí para siempre. Amarás, pero no serás amado en vida. Afirmas que tu música no se completará hasta tu muerte. Que así sea: solo tu sangre podrá acabarla tras tu existencia. El violín albergará tu alma para que engendre la culminación de tu obra. No la recuperarás hasta que me sea consagrada. Solo entonces tu música podrá ser conocida por el mundo y gozará de la inmortalidad.

Hay algo que tengo que destacar muy positivamente, y es que la autora escribe muy bien, y eso es de agradecer y más ahora que no existe novela sin faltas de ortografia. Sí es cierto que la narración de la novela no me parece la típica de una historia juvenil, de hecho, yo no catalogaría esta novela como juvenil, pero a mí me encanta leer letras bien escritas, y en este aspecto, El violín negro es una gozada.
También tengo que elogiar el final, un final absolutamente redondo: sorprendente y muy emotivo, un broche de oro, sin duda, para esta historia.


El violín negro es una novela basada en el mítico Fantasma de la Ópera. Con una estructura muy coherente, muy bien documentada y ambientada y una trama misteriosa que desembocan en un final sorprendente y emotivo. Eso sí, algo lenta, compleja y de ritmo irregular.