Wildcat fireflies, Amber Kizer

El libro que hoy reseño llevaba demasiado tiempo en mi mesita. Ya os comenté en una entrada que no terminaba de engancharme, que me resultaba difícil de leer (lo tengo en inglés) y que me costaba avanzar. Me propuse terminarlo y por fin os traigo la reseña.

Puede tener spoilers de Meridian, la primera parte de la saga.

Wildcat fireflies, Amber Kizer

Meridian y Tens han emprendido un viaje en busca de más fenestras, tal y como la tía de la chica les dijo antes de morir. Partieron de Colorado y han acabado en Indiana, donde hay un centro llamado Dunklebarger en el que ingresan a ancianos en la fase terminal de su vida y a niños huérfanos. 

Juliet ha vivido desde que tiene uso de razón en el Dunklebarger. Es huérfana, no tiene recuerdos de su familia y se encarga de ayudar en el centro. Pronto cumplirá dieciséis años, y como han hecho todos los niños antes que ella, tendrá que abandonar el centro el día de su cumpleaños.

Hace más de un año que leí Meridian, la primera parte de esta saga, y cuando empecé Wildcat fireflies (que, por cierto, no está aún traducido al español, y me da a mí en la nariz que la editorial [Versátil] no tiene mucha intención de publicarlo) no recordaba nada de esta primera parte, solo los datos más relevantes. Esto ha dificultado aún más mi lectura, además del hecho de que el libro me ha resultado bastante difícil de comprender, y eso que estoy acostumbrada a leer en inglés. Todo esto a parte, os diré (y que conste que me da hasta vergüenza) que he tardado unos ocho meses en leer esta novela, aunque también es cierto que ha habido temporadas en que la he dejado. Sin embargo, yo soy la chica que nunca deja sagas a medias (aunque estas no me gusten, es mi manía particular), así que me propuse terminarlo, y es que, aunque el primer libro no me gustó mucho, tampoco estuvo tan mal, y al final este no me ha parecido tan malo como pensaba. 

En Wildcat fireflies (me encantaría ver cómo traducirían el título), tenemos personajes nuevos y personajes antiguos que ya no salen. La incorporación más importante es la de Juliet, una chica de quince años que vive en un centro a donde van los ancianos a morir y los niños huérfanos. Ella compartirá los capítulos con Meridian, pues unos los relatará esta chica nueva y otros, Meridian, aunque la mayoría están narrados bajo el punto de vista de la segunda.

Después de terminar el libro, mi sensación es que la historia no está tan mal, la idea es buena y los personajes tienen gancho pero, por otra parte, no puedo olvidar que la narración se me ha hecho pesadísima, que el ritmo es lento, que en  quinientas páginas de novela no ocurre apenas nada y que se me ha hecho muy cuesta arriba terminar esta historia. Dije del primer libro que me había parecido muy introductorio, que apenas ocurría nada, pero es que en el segundo me he encontrado lo mismo: la historia es diferente, claro, pero es que no avanza, todo se centra en que Meridian y Tens encuentren a la nueva fenestra (que, desde el primer momento, se sabe quién será). Me he encontrado con un final cerrado que me ha hecho intuír que, ¿por qué no?, quizás fuera una saga de dos libros nada más; para nada,  habrá tercera y cuarta parte, y yo volveré a caer, porque en el fondo quiero saber cómo termina la historia, porque quiero ver si la relación de Tens y Meridian funcionará, porque quiero saber qué pasará con Juliet y, por supuesto, porque me muero de ganas por saber (vale, creo que esto es demasiado efusivo, dejémoslo en que tengo ganas) si finalmente Meridian puede volver con su familia.

Dejé que se alejara e intenté ocultar mi frustración. Él me quería y yo le quería. Se sentía bien, genial, incluso. No sabía por qué insistía en que viviésemos como si fuéramos compañeros de piso o hermanos, en lugar de hacerlo como novios. ¿Qué esperaba? Luchaba conmigo misma en silencio, evitando pelearme con él.

Si Meridian me decepcionó, Wildcat fireflies no ha sido menos. Esperaba encontrar una continuación con más acción, con más fenestras y noctis, con algo más de chicha. Sin embargo, me he encontrado una historia aburrida, densa y lenta, en la que apenas ocurre nada. Es cierto que el final me enganchó un poquito y que he terminado diciendo: no está tan, tan mal, pero no es justo darle más nota a un libro que se me ha hecho muy cuesta arriba y que me ha costado ocho meses terminar. Aun así, volveré a caer y leeré la tercera parte, seguro.

Ráting Melódico: 

♬ Reseña de Meridian ♬