Arrugas, Paco Roca

Ya os comenté que iba a colgar reseñas de cómics, que es lo que estoy leyendo ahora. La de hoy es de uno muy conocido, del que hicieron una película que tuvo mucho éxito. Se trata de Arrugas, la triste historia de un enfermo de Alzheimer. 

Arrugas, Paco Roca

Emilio ha sido ingresado en una residencia de ancianos por su familia. Está mayor y tiene momentos en los que no recuerda su presente ni sabe dónde está. En la residencia, podrán cuidarlo y atenderlo mejor, estará con gente de su edad y podrá hacer amigos.
Sin embargo, cuando llega comprueba que a cada uno de los ancianos le pasa algo diferente, que no hay ningún tipo de entretenimiento más allá de ver documentales, dormir y comer. Además, poco a poco, Emilio va perdiendo la memoria más y más. No quiere acabar en el piso de los que no pueden valerse por sí mismos, pero no hay cura para su enfermedad y esta solo lo puede llevar a un fatal final.


Hace tiempo que quiero ver la película de esta novela gráfica, y admito que en ningún momento me interesó leer el libro. Por casualidades de la vida, he acabado con el libro en mis manos antes de ver la adaptación. Llevo bastante tiempo encontrándomelo  por diferentes librerías y ferias, y en más de una ocasión he estado a punto de comprarlo, pero los 15 euros que cuesta y el hecho de que tampoco terminara de llamarme la atención hacía que volviera a dejalo en su sitio. Finalmente, decidí sacarlo de la biblioteca y darle una oportunidad, y me alegro mucho de haberlo hecho.
Arrugas cuenta una historia desgarradoramente triste, delicada y difícil. Eso ya lo sabía. Lo que no sabía era que un cómic podía hacerme llegar esta realidad con tanta intensidad. Tengo una debilidad particular por los ancianos, y esta novela trata una enfermedad horriblemente triste para los que la padecen y para los familiares del paciente: el Alzheimer.  Este libro es una caja de sensaciones y sentimientos, una bomba; la historia es capaz de hacerte emocionar y llorar, de hacerte tener que dejar de leer durante un instante, respirar y compartir la tristeza con el protagonista; quizás también te recuerde algún caso en particular que hayas podido vivir, o te haga temblar de nada más pensar en que algo así puede ocurrirle a algún familiar, amigo o, incluso, a ti mismo. Y todo esto lo consigue Arrugas con unas ilustraciones extraordinarias que no precisan de mucho texto para hacerte suspirar.

La narración intercala momentos presentes con algunos pasados y también con algunos de los flashes (por llamarlo de algún modo) de Emilio en momentos críticos. Nada más que las dos primeras páginas te dejarán sin aliento y cuando termines el libro, te aseguro que te quedarás con una sensación de desasosiego, de profunda soledad y amargura. Es triste, muy triste, porque es algo que, inevitablemente, a todos nos llega (y no hablo de esta enfermedad, sino de la vejez y todo lo que ello conlleva). El cómic nos presenta a diferentes personajes, cada uno con lo suyo. Sonreiréis con algunos (Dolores y Modesto me han robado el corazón), admiraréis a otros (un ole por Antonia), os reiréis con unos cuantos (el pobre Juan que repite todo lo que oye) y os encariñaréis de todos ellos, eso seguro.

Quizás Arrugas no sea un libro apto para todo el mundo por tratar un tema tan triste, pero es un libro muy humano, que te hace reflexionar y comprender a los mayores, un libro tierno, pero también desgarrador y tremendamente doloroso. Es una bonita historia con unas preciosísimas ilustraciones que me han dejado encantada.