Diez cosas que me gustan de ti, Julia Quinn

Normalmente hago las reseñas nada más terminar los libros, pero con esta novela he querido actuar de otra forma porque quería saber cuál era mi sensación varios días despues de terminarla. Y mi sensación es que sigo viendo este libro maravilloso.

Os dejo la sinopsis que viene en el libro.

Diez cosas que me gustan de ti, Julia Quinn

Annabel Winslow ha llegado a la ciudad procedente de la campiña inglesa con un único objetivo: ayudar a las finanzas de su familia encontrando marido lo más rápido posible. Y ha tenido suerte. La pretende el conde de Newbury, desesperado por engendrar un heredero para su estirpe y evitar así que su título y fortuna vayan a parar a su sobrino, un canalla llamado Sebastian Grey al que desprecia profundamente. Annabel sabe que el conde representa la mejor alternativa y, a pesar de lo desagradable que le resulta el anciano, ya ha tomado una decisión. Hasta que Sebastian se cruza en su camino. Cautivado por la frescura de la muchacha, el pícaro noble cae a sus pies sin saber que su propio tío pretende convertirla en su esposa. Aunque Sebastian no alberga interés alguno en las posesiones del conde, el destino hará que ambos se peleen por la misma mujer, una franca muchacha de provincias que se debatirá entre la seguridad económica y la pasión desbocada.

Leyendo esta sinopsis una ya puede imaginar cuál será el final. No he leído mucha novela romántica adulta, pero todas las que he leído son bastante predecibles, porque lo importante no es el final, sino el modo en el que se llega hasta ese final, el recorrido de los personajes.

Diez cosas que me gustan de ti es una novela fresca, divertida y ágil. Hay una única razón por la que me lancé a por ella, y esta razón tiene nombre y apellido: Julia Quinn. He leído poco de la autora, pero lo que he leído me ha fascinado y me ha convencido de que tengo que comprar todos sus libros. Diez cosas que me gustan de ti no me ha decepcionado, me ha gustado tanto o más de lo que esperaba, me ha llenado, me ha llegado, me ha hecho pasar unas horas estupendas, llenas de risas y sonrisas. La pluma de Quinn es maravillosa, porque dota sus historias de una armonía inigualable de amor y risas, porque esta autora te hace reír a carcajadas y suspirar como una tonta. Así es esta novela, y eso es lo que todo lector experimentará con ella.

El ritmo es ágil y la historia fluye por sí sola. Unas primeras páginas introductorias, quizá algo  lentas, pero con paso firme, que antes de que te des cuenta te acercan a una trama para nada original, pero interesante, entretenida y con unos personajes que brillan por sí solos. Annabel es una chica encantadora, de la que fácil es sentir apego; Sebastian es un canalla, sí, pero también es un galán, un rescata-mujeres en apuros, un caballero cuando quiere; el conde de Newbury es arena de otro costal, un personaje totalmente opuesto a estos dos, pero complementario y necesario en esta historia, tan bien perfilado que da verdadero asco. Dos personajes que no quiero dejar de nombrar son: 1. Olivia, la protagonista de Secretos en Londres, novela que tengo pero que aún no he leído, también salía en Los diarios secretos de Miranda, este sí lo leí. Me gusta Olivia en esta historia, es un personaje importante y con gancho. 2. La abuela de Annabel, por ser un personaje-bomba-sorpresa. Seria, y mucho; detestable, bastante; pero no digo más, solo: os sorprenderá, y reiréis.

Annabel bajó la mirada. Le temblaban las manos. No podía hacerlo. No podía enfrentarse al hombre que había besado y que resulta que era el heredero del hombre al que no quería besar, pero con quien seguramente acabaría casándose. Ah sí, y no podía olvidar que si se casaba con el hombre al que no quería besar, seguramente le daría un nuevo heredero, cortándole las alas del condado al hombre que quería besar.

He disfrutado como una enana con esta novela, me ha hecho sentir esa sensación especial que siento cada vez que leo un libro de este género, muy pocas veces, lo sé. Además, tiene cierto encanto ver cómo era la sociedad de la época y preguntarse: ¿realmente eran tan... tan... eso (lo siento, no encuentro un calificativo aceptable) para las relaciones? ¿Tan mal visto estaba que una mujer y un hombre rieran juntos? Suerte la nuestra por haber nacido unos años más tarde, o quizá no, que todo se sabe.

Al terminar Diez cosas que me gustan de ti pensé: qué historia más maravillosa. Puede que no sea la novela más original, puede que la historia sea predecible, puede que todo nos suene ya, pero ¿y esos personajes tan frescos y atractivos? ¿Y esos diálogos tan cargados de humor e inteligencia? ¿Y esos pequeños detalles que te hacen sonreír? ¿Y esas geniales listas de diez cosas? ¿Y todas las risas que la pluma de esta señora puede ser capaz de robarnos? Sí, Diez cosas que me gustan de ti no es innovadora, pero ciertamente es especial.

Ráting Melódico: