Skeleton Creek, Patrick Carman

Escribo esta reseña justo después de haber visto el último vídeo y haber cogido El fantasma de la draga (segunda parte de Skeleton Creek) y haberlo puesto encima de la mesita para empezarlo en cuanto termine con la reseña.

Esta vez pongo la sinopsis que viene en el libro, ya que todo está perfectamente explicado.

Skeleton Creek, Patrick Carman

Algo muy extraño está ocurriendo en Skeleton Creek. Algo siniestro. Algo aterrador.

Ryan rozó el misterio... y a punto estuvo de morir. Ahora está atrapado en su casa. No puede confiar en nadie, ni siquiera en sí mismo.

Sus padres le han prohibido ver a Sarah, su mejor amiga. Así que mientras Ryan, solo y aislado, trata de escribir todo lo que está ocurriendo, ella vuelve a investigar, arriesgando su vida para alcanzar la verdad.

Para comunicarse con su mejor amigo, Sarah filma vídeos de todo lo que averigua y luego le manda a Ryan contraseñas para que pueda verlos en Internet.

Los dos juntos descubrirán que el pasado es peligroso, que el presente está lleno de trampas y que el futuro es mortal.

Este libro me llamaba mucho la atención por ser la primera (creo) novela interactiva que se publica. No solo podemos leerla, sino que también hay que verla. Skeleton Creek está formado por el diario de Ryan, que va escribiendo él conforme van ocurriendo las cosas, y los vídeos que Sarah filma para mantener a Ryan informado de todo. Eso es lo que más me atraía de esta singular novela, pero el hecho de que sea una historia de terror fue lo que me echó para atrás. Compré este libro porque ya tenía la segunda parte, y me dije: pues habrá que darle una oportunidad. Y, aunque he pasado verdadero estrés y miedo viendo los vídeos, la historia me ha parecido muy buena.  

Vuelvo al hecho de que se combinen escritura y vídeo. Me parece muy original que a alguien se le haya ocurrido hacer esto. Mientras que Ryan plasmaba por escrito todo lo que iba pasando, es gracias a los vídeos de Sarah que podemos verlo con nuestros propios ojos. Los dos primeros vídeos me mataron, en serio... ¡qué miedo! sobre todo el segundo, que pegué un salto en la silla... menos mal que los siguientes son más normalitos. Hasta el último, que es el más largo de todos y buuuuf, menudo estrés, he tenido que pararlo en varias ocasiones porque estaba histérica. Pero tampoco os dejéis llevar mucho por mi opinión, porque yo soy una verdadera miedica, lo admito.

La historia está muy currada, hay una gran dosis de misterio e intriga, pero he de deciros que todo no se resuelve en Skeleton Creek, y es por ello que dentro de un ratito empezaré con la segunda parte. En realidad, todos los cabos quedan sueltos, aunque sí que tenemos más información al acabar la novela, sobre todo, gracias al último vídeo. La historia tiene los elementos perfectos para que sea de terror: un caserón abandonado (la draga) y que, para colmo, está embrujado y un fantasma de ojos brillantes que, desde un primer momento, se piensa que es el viejo Joe Bush, que murió en la draga.

Los personajes me han gustado mucho, sobre todo Sarah. Es valiente y decidida, no se queda de brazos cruzados y necesita saber todo lo que ocurrió en la draga y todo lo que está ocurriendo. Ryan es un poco más pasivo, pero es que el pobre está con la pierna escayolada y no puede moverse de casa. Él será quien ponga por escrito todo lo que van descubriendo. Son dos personajes valientes y temerarios. La verdad es que yo ni me habría acercado a la draga... ¡qué miedo! y si mis padres se hubieran mudado del pueblo, como amenazaban los de Ryan, mucho mejor.

A veces me parece que Sarah es una cerilla encendida, y yo, una mecha de dinamita. Lo que nos empuja a estar juntos acabará explotando.

La lectura es sencilla y rápida. Tiene un ritmo constante y la novela se lee en muy poco tiempo. Además, es un libro corto y la letra es bastante grande y, al combinar escritura y vídeo, es más ameno y fácil de leer. Un libro muy entretenido, la verdad.

A los menos valientes con las historias de miedo os digo: vosotros sabréis... yo la he terminado con el corazón a mil, pero voy a por la segunda parte ya. La historia me ha gustado mucho y me ha tenido muy, muy intrigada. Pero sí, algunos vídeos dan miedo, a mí me lo han dado. A los que no tengan reparos con las historias de terror... ¡adelante! 

Ráting Melódico: