Cada oveja con su pareja XI: Un amor con mayúsculas

El Cada oveja con su pareja de hoy es muy, muy especial, ya que es de una historia muy especial para mí. Hoy hablaré de la preciosa historia de amor de Landon Carter y Jamie Sullivan, los chicos de Un paseo para recordar. Hace ya más de cinco años que vi la película por primera vez y la he visto ya unas siete u ocho veces. El libro tuve la ocasión de leerlo hace poco, en inglés, porque en español está más que descatalogado.

Un paseo para recordar vs Un paseo para recordar

Esta era la única novela de Nicholas Sparks que me faltaba por tener, y, aunque en inglés, ya la tengo. La película nunca me canso de verla y es de visionado obligado al menos una vez al año.

Si quieres leer la reseña del libro, haz click aquí.

Esta sección contiene spoilers, así que ¡cuidado! Por otra parte, todo está redactado bajo mi punto de vista, que no tiene por qué ser el del resto del mundo.

Landon es un chico rebelde, de familia acomodada. Jamie es una chica dulce y encantadora, hija del reverendo del pueblo, siempre con su biblia a cuestas. Estos dos chicos, tan diferente el uno del otro, se enamoran sin quererlo, pero el suyo es un amor verdadero y fuerte. Sin embargo, Jamie oculta un secreto que cambiará la vida de ambos.

Como suelo hacer, comenzaré hablando de los personajes. Quizás mi lectura haya estado muy influída por la película y con los personajes no haya tenido opción: para mí, Jamie es Mandy Moore y Landon, Shane West. Sin embargo, la Jamie Sullivan de la novela es rubia.

Creo que los actores principales encarnan a la perfección a los protagonistas de la historia. Landon es perfecto y, sobre todo, Jamie tiene esa cara angelical y dulce que uno puede imaginar al leer la novela, a pesar de que no sea rubia ni tenga los ojos azules.

Respecto a las semejanzas y diferencias, creedme cuando os digo que me sería más fácil comentar las semejanzas que hay, puesto que excepto los nombres y la base de la historia, todo lo que pasa es diferente. Seguiré hablando de personajes. En el libro, Landon no es desagradable con Jamie en ningún momento, tan solo una noche en la que le dice que no quiere acompañarla más a casa. Los amigos de Landon no tienen un papel muy importante. El padre del chico sigue casado con su madre aunque no esté apenas en casa.

En la película, Landon es muy, muy desagradable con Jamie al principio, solo le dice borderías. Respecto a sus amigos, son malos con ella e, incluso, le gastan bromas pesadas, como lo de hacer un cartel con su cara y el cuerpo de otra mujer. El padre de Landon, por su parte, vive con otra mujer y no tiene una buena relación con su hijo. Respecto a Jamie, me ha dado la sensación de que en la novela es aún más bondadosa que en la película.

En cuanto a los hechos, la novela es un poquito monótona. Landon y Jamie no hacen nada especial, se conforman con pasar todo el tiempo que puedan juntos. Es más, Landon está desesperado porque quiere hacer algo especial por ella, y por eso le pide que se casen.

La película es más romántica en este aspecto. Jamie tiene una lista de objetivos y, gracias a Landon, los va cumpliendo, además de casarse, que es lo primero de su lista.

Otro de los cambios más importantes es la época en la que se desarrolla la historia. En el libro, Landon tiene cincuenta y siete años y cuenta la historia, que ocurrió en 1958. La historia en la novela está muy influenciada por la época en la que se desarrolla, y de ahí la carga religiosa, entre otras cosas.

En la película, la historia es actual, como si ocurriera hace un par de años. Al final, sale Landon y tan solo han pasado cuatro años desde la muerte de Jamie, y no los cuarenta de la novela. Es por ello que la historia en la película es más moderna, adaptada a las cosas que pasan en la actualidad. 

Hay varias escenas en la novela que me emocionaron mucho, una de ellas es cuando Jamie le pregunta a Landon por qué los demás la consideran rara, y le hace prometerle que siempre le dirá la verdad. Otra es lo que hace Landon cuando ella recauda dinero para comprar regalos a los niños del orfanato.

Estas dos escenas no aparecen en la peli, pero sí hay otras que me pusieron la piel de gallina. Para mí, la escena estrella de la película es cuando Landon va a agradecerle a su padre lo que hace por Jamie... ¡cuánto habré llorado viéndo esa parte! Y otra cosa que me gusta mucho es que en la película podemos ver más al padre de Jamie y me encanta cómo se enfoca el hecho de que el reverendo descubra que Landon realmente quiere a su hija y vea su evolución.

Voy a parar porque si sigo, no pararía nunca. Hay muchos aspectos que son diferentes en la historia: la obra de teatro no es la misma, Jamie no canta ni le gustan especialmente las estrellas en el libro, Landon no elige participar en la obra en la película... Además, no hay que olvidar que Jamie obtuvo su milagro. Ya he dicho que son más las diferencias que las semejanzas, pero hay que tener en cuenta que lo principal es que, en la película, han querido actualizar la historia y, personalmente, pienso que ha sido un acierto. El libro me encantó, es una preciosidad, pero la película nos da más detalles de los personajes, y hacen más cosas además de hablar y leer la Biblia... me ha parecido más romántica y, también, más realista. Es por ello que, esta vez, me quedo con la película.

¿Y tú? ¿has podido leer el libro y ver la película? ¿qué piensas de la adaptación? ¿crees que ha sido buena idea que la historia se desarrolle en la actualidad? ¿Qué momentos fueron los más emotivos para ti? Quiero saber qué opinas ;)