La antigua magia, Lisa Kleypas

Lisa Kleypas era mi gran desconocida. Aunque tenía unas ganas tremendas de probar algo de ella, no lo he hecho hasta ahora. Arsénico y Alishea fueron las que me convencieron definitivamente de que tenía que leer algo suyo ya. Tengo otras dos novelas más en la estantería, pero estoy sumamente satisfecha de haber escogido La antigua magia para empezar.

La antigua magia, Lisa Kleypas

La historia comienza en 1832, cuando Aline y McKenna son muy jóvenes. Aline Marsden y John McKenna son amigos desde la infancia. Ella, hija del conde de Westcliff; él, un mozo de cuadras que trabaja en la casa de Aline. Pero estos dos chicos, que desde un principio saben que no tienen ningún futuro juntos debido a la diferencia de su clase social, se enamoran perdidamente. Aprovechan cada momento que pueden para estar juntos, para quererse y vivir una historia clandestina. Hasta que el padre de Aline se entera y echa a McKenna de la casa. Aline, a quien su padre ha amenazado con matar a su amante si este regresa, se ve obligada a mentir a McKenna para salvarlo, diciéndole que nunca lo ha querido y que para ella tan solo ha sido un juego.

Doce años más tarde, McKenna regresa. Las cosas le han ido bien, ahora es un hombre rico y es más seductor que nunca. Con la excusa de volver por temas laborales, se aloja en la casa del nuevo conde de Westcliff, Marco, el hermano de Aline. Pero, en realidad, McKenna ha regresado por un solo motivo: vengarse de Aline, de la mujer que tanto daño le hizo, que jugó con él y que le arruinó la vida.

Tras un largo suspiro y con una sonrisa en los labios, cierro el libro con la historia de amor más bonita que he leído en los últimos días. Tras haber leído esta maravilla, el resto de libros que tengo de Kleypas han subido varios puestos en mi lista de libros pendientes, y no descarto comprar pronto alguna de las sagas que esta mujer ha escrito. La antigua magia me ha hecho vivir unos días preciosos mientras me sumergía en sus páginas, entre lacayos y amas de llaves, carruajes y doncellas, condes y mozos. Qué bonitas historias de amor, así, en plural, porque la de Aline y McKenna no es la única que os hará suspirar en esta novela tan especial. Aline tiene una encantadora hermana, Livia, más joven que ella y más inocente. Su prometido murió dos años antes y, desde entonces, ella se ha escondido de la sociedad debido a un escándalo del que fue protagonista: un aborto, lo que significaba que se había acostado con Amberley, su difunto prometido, antes de casarse. Pero McKenna no llega solo, sino que lo hace acompañado de Gideon Shaw, quien tendrá su propia aventura con Livia. He de confesar que he disfrutado más con la historia de Livia y Gideon, me ha emocionado muchísimo, sobre todo ese final, y el hecho de que Livia vuelva a encontrar la felicidad en otro hombre que no es Amberley. La historia de Aline y McKenna, la pareja protagonista, es igualmente preciosa y no se queda atrás, pero, en ocasiones, McKenna me ha parecido un hombre demasiado autoritario, aunque, para qué voy a negarlo, el resto de las veces me ha fascinado. Estos dos enamorados saben que su historia no tiene ningún futuro desde el principio, pero el amor no llama a la puerta y, cuando llega, no hay forma de evitarlo.

- McKenna- gimió apartando la boca-, prométeme... Él la estrechó contra sí, le acarició la espalda y frotó la mejilla contra su cabello. - Te prometo lo que quieras. Lo que quieras. - Si alguna vez te casas con otra, prométeme que siempre me amarás más a mí. - Mi dulce amor egoísta- murmuró él con ternura-. Mi corazón será siempre tuyo, me has destrozado para el resto de mi vida.

Pasamos de un amor adolescente, al principio de la novela, a una pasión más madura y adulta. Cuando McKenna regresa, su deseo es vengarse de Aline, pero no puede evitar caer de nuevo en las redes de esa maravillosa mujer.

- Deseo entrar dentro de ti y quedarme allí durante horas... durante días y semanas. Quiero estar contigo por la mañana, por la tarde y por la noche. Quiero tus lágrimas, tus sonrisas, tus besos... el aroma de tu cabello, el sabor de tu piel, la caricia de tu aliento en la cara. Quiero verte a mi lado en el último momento de mi vida... yacer entre tus brazos y expirar.

En la novela, hay una gran variedad de personajes, además de los ya mencionados, muchos de los cuales se ganarán el cariño del lector. Quiero hacer una mención especial a lord Sandridge, Adam, el mejor amigo de Aline. Desde su primera aparición, ya me gustó, y es uno de los personajes más tiernos y agradables de la historia.

¿Qué más puedo decir? La novela me ha encantado, una vez más, he disfrutado enormemente de la romántica adulta. La antigua magia es una historia, como su nombre indica, llena de magia, de la magia del amor y de la pasión. Es una historia de cómo el amor traspasa todo tipo de fronteras, tiempo y dificultades y de cómo los complejos pueden arruinar una vida. Aunque el final se ve venir desde la primera página, es un final precioso, brillante, perfecto, que me ha hecho derramar alguna que otra lágrima de emoción.

- Aline- murmuró-. ¿Sabes qué es el infierno? - Sí.- Los ojos de Aline se desbordaron de lágrimas-. Tratar de vivir cuando tu corazón late fuera de tu cuerpo.

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