Zafiro, Kerstin Gier

¡Qué ganas tenía de leer Zafiro! Y más después de ese final que me dejó con ganas de más en Rubí. Muchas gracias a la editorial Montena (gracias, gracias y gracias mil veces más) que me ha dado la oportunidad de leer esta fantástica segunda parte antes de que salga a la venta. Y gracias a Anabel Wayland y Arsénico también por haber estado ahí comentando el libro conmigo mientras leía y después de hacerlo jijiji.

Esta reseña contiene spoilers de Rubí, la primera parte.

Zafiro, Kerstin Gier

Vuelvo a dejaros la sinopsis del libro, porque me parece, además de buena, muy graciosa.

Gwen está hecha un lío… Gideon, su “compañero” de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte, Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemenius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII… Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a una soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobre todo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es).

Sinceramente, no tengo palabras. Podría resumir esta reseña diciendo que el libro me ha resultado una auténtica pasada, pero no sería nada clara. El caso es que, ya lo sabéis, el libro es una pasada ^3^

Rubí me gustó mucho, pero Zafiro me ha gustado muchísimo más. Esta vez tenemos más viajes en el tiempo, más explicaciones, más interrogantes y misterios sin resolver, pero, sobre todo, tenemos más ♥AMOR♥. Porque lo que terminó con besos en Rubí, continuará con besos en Zafiro. Con besos y dudas. Besos e indecisiones. Besos y mucho, mucho misterio. ¡Qué leches! Que Gideon me ha vuelto loca, y no en el sentido de que me haya gustado (aunque para qué negarlo, ¡me ha encantado!) sino en el sentido en el que no me fío un pelo de él. Ahora sí, ahora no. Ahora Gwen, ahora Charlotte, ahora la chica del vestido verde. Uffffff... pero para qué negarlo, eso es una de las cosas que más me ha gustado de la novela: las ganas de gritar a Gideon en más de una ocasión, y los suspiros enternecedores en más de otra. 

¿Y Gwen? Sencillamente estupenda: lo mejor de la novela, sin lugar a dudas. Es una chica fabulosa y, además, divertidísima. No he parado de reir en toda la historia, tiene un humor que hace desternillarse de risa a cualquiera. Me encanta que la historia esté narrada bajo su punto de vista, porque ella hace que la lectura se haga amena, divertida y ágil. Y la pobre tiene además una paciencia, que menudos ataques de histeria me habrían dado a mí en su lugar (sobre todo en lo que respecta a Gideon y cierto profesor de danza...)

- ¿Y esto debe adaptarse como un guante a una soirée del año 1782 en el tiempo que queda hasta pasado mañana por la noche? - inquirió. Con "esto" debía de referirse a mí. Con "soirée" a alguna otra cosa. La pregunta era a qué. - Oye, oye, Labios de Morcilla te ha ofendido - dijo Xemerius -. Si estás buscando algún insulto que lanzarle a la cabeza, estoy a tu disposición para soplártelo. La verdad es que Labios de Morcilla tampoco estaba mal.

En Zafiro tenemos también personajes nuevos, entre ellos, una gárgola muy simpática llamada Xemerius que será protagonista de muchas de las risas que soltaréis leyendo. Será el espía personal de Gwen, el que le chive todo lo que ella no sabe y vigile de cerca a Charlotte y demás.

Bueno, bueno... ¿qué es lo que he dicho al principio de la reseña?  Esta vez tenemos más viajes en el tiempo, más explicaciones, más interrogantes y misterios sin resolver, pero, sobre todo, tenemos más amor:

- Rubí fue un libro bastante introductorio, en el que hubo algún que otro viaje en el tiempo. En Zafiro tendremos bastantes más, y de gran importancia. Gwen tendrá que arreglárselas para encajar en pleno siglo XVIII y vérselas de nuevo con ese conde que en su anterior visita la amenazó apretándole mentalmente la garganta. Lo que he echado de menos es que Lucy y Paul no aparezcan apenas en esta segunda parte, ya que son unos personajes que me tienen muy intrigada.

- Tendremos más pistas, más explicaciones respecto a lo que se traen los personajes entre manos, más datos, pero seguiremos sin enterarnos de mucho, porque los misterios no se resuelven. Kerstin Gier tendrá que darnos todas las respuestas en Esmeralda.

- Amor: si os faltó este ingrediente, para muchos imprescindible, en la primera parte, en esta no tendréis ninguna queja. Gwen os deleitará con sus pensamientos sobre Gideon. Y Gideon os sacará más de una sonrisa, seguro. Además, no es para nada una relación empalagosa. Tened en cuenta que es el punto de vista de Gwen el que tenemos, así que seguro que no faltan las risas ;)

"No era mi intención." ¡Vamos, dilo! Pero Gideon no dijo nada en absoluto. Tiró de una horquilla hundida entre mi cabello revuelto (seguramente, a esas alturas parecería que unos pajaritos hubieran anidado en mi complicado peinado), cogió un mechón y lo enrolló en torno a su dedo, mientras con la otra mano empezaba a acariciarme la cara. Luego se inclinó hacia mí y me besó de nuevo, esta vez con mucha delicadeza. Cerré los ojos... y ocurrió lo mismo de la otra vez: mi cerebro volvía a disfrutar de esa bendita pausa en la emisión. (Ya solo emitía "Oh", "Mmm" y "Más").

Zafiro comienza justo en el momento en el que terminó Rubí y su final es... es... ¡más inquietante aún de lo que fue el final de Rubí! Necesito más, necesito Esmeralda, pero habrá que esperar unos meses (no sé cuántos, la verdad) hasta que salga a la venta y nos cuente ya qué va a pasar con todo esto. 

Recordad: el 18 de febrero saldrá a la venta Zafiro, ¡no os lo perdáis! Si os gustó Rubí, este os gustará, seguro... y si no habéis leído la primera parte, os recomiendo que lo hagáis, porque no vais a arrepentiros.

Ráting Melódico: 

Gracias a la editorial Montena por el libro

Si quieres leer mi reseña de Rubí, haz click aquí.