Perryn y la profecía del mago, Hilari Bell

Tengo este libro gracias a un concurso que organizaron los chicos de Mientras Lees. Desde aquí muchas gracias, porque es gracias a ello que he leído esta novela que me ha entretenido y sorprendido. Quizá si no fuera por el concurso, no habría leído el libro, y, sinceramente, me alegro mucho de haberlo hecho.

Perryn y la profecía del mago, Hilari Bell

Perryn es el heredero al trono de Idris, pero hay un inconveniente: no le gustan las armas. Lo suyo son los libros y prefiere esconderse en la biblioteca del castillo con la nariz pegada a un libro antes que ir a practicar con su maestro de armas. Él no vale para luchar y Cedric, su maestro, se encarga de ponerlo en evidencia cada vez que lo obliga a coger una espada.

Por otro lado, el reino de Idris tiene un grave problema: un dragón no hace más que causar problemas y, por si fuera poco, parece que los nórdicos, con quienes hace cuarenta generaciones que no luchan, planean algo contra ellos. Perryn encuentra una profecía:

Quien mate al dragón debe ser un verdadero juglar[...] Debe llevar consigo un unicornio [...] Y debe matarlo con la Espada de Samhain.

Perryn puede ganarse el respeto de su padre si lleva a cabo la profecía, por lo que se escapa del castillo y emprende un camino arduo cuyo retorno no está asegurado.

Perryn y la profecía del mago es una novela, sobre todo, de aventuras. Es corta (menos de 190 páginas) y muy fácil de leer. Me ha encantado porque es algo totalmente diferente a lo que estoy leyendo últimamente, por lo que me ha resultado un soplo de aire fresco.

Perryn es un príncipe que no vale para la lucha, pero sí para los libros. Sin embargo, los libros no son muy bien vistos por su padre, ya que no sirven para que Perryn se convierta en un buen rey. Para demostrar a su padre que no es un miedica y ganarse su respeto, el príncipe se escapa de palacio y, junto un espejo que se supone que le muestra lo que él le pide pero que está roto, emprende el camino en busca de un juglar, un unicornio y la espada de Samhain, precisamente lo que la profecía pide para derrotar al dragón. Se ha puesto una meta: matará al dragón, salvará Idris y se presentará ante su padre, que automáticamente lo respetará por lo valeroso que es.

La novela está dividida en capítulos encabezados por una breve frase que describe lo que va a ocurrir en el capítulo:

De cómo los enemigos del príncipe supieron de la profecía y fueron en su busca para asesinarle.

Quizá eso no me ha gustado mucho, porque te adentra en el capítulo, por lo que lo que sucede en él ya lo esperas. Vale, puedes dejar de leer el título y ya está, pero no, no lo he hecho.

El libro está muy bien escrito, lo que es un regalo para los ojos. Los capítulos, además, no son para nada largos y ello facilita la lectura.

Es una novela muy juvenil, que me ha hecho imaginar un reino maravilloso en mi mente, las descripciones son una maravilla. Además, es un libro lleno de magia: un espejo que muestra lo que deseas ver, árboles que se mueven, unicornios, una espada que habla, un dragón... Un niño disfrutaría con creces la lectura de esta novela. 

Como es algo que no me ha pasado para nada desapercibido, tengo que decir que la portada es una preciosidad. Sería un libro que me llevaría a casa nada más que por la portada. En ella sale el príncipe Perryndon en la biblioteca del castillo.

Por otra parte, los personajes están muy bien perfilados y los principales son entrañables, se les toma cariño con una facilidad asombrosa. 

Perryn es un miedica, sí, pero tiene un corazón de oro y es capaz de enfrentarse a cualquier adversidad para ganarse el respeto de su padre.

Lysander, el juglar, es un ladronzuelo, pero que se convertirá en un amigo inseparable para Perryn, su único amigo. Es cobarde, incrédulo pero se ganará el corazón de más de uno.

Sam (la espada de Samhain) se presenta como un personaje más, pues tiene el poder de hablar. Es muy graciosa.

Y dejo para el final mi personaje preferido: Prism, la unicornio. Es débil, cobarde y adora su belleza por encima de todo. Pero es buena, muy buena, y te sacará más de una sonrisa y más de una risa; no hace más que marearse.

Recomiendo esta novela, y más si te gustan las aventuras. Pasarás un buen rato y te entretendrás. La facilidad con la que se lee es asombrosa y te dejará un buen sabor de boca.

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