Bel: amor más allá de la muerte, Care Santos

Drama y romanticismo: mis dos ingredientes preferidos en las novelas. Bel: amor más allá de la muerte tiene ambos.

Me estreno con esta autora, no había leído nada de Care Santos, pero la historia de Bel me ha dejado con ganas de seguir confiando en ella.

Bel: amor más allá de la muerte, Care Santos

 Mientras queda en la tierra un solo ser vivo que te recuerde, no has muerto del todo

Bel ha vuelto al mundo de los vivos. No sabe que está muerta, no recuerda qué ocurrió ese fatídico 22 de diciembre en el que, mientras daba una vuelta en la montaña rusa del parque Tibidabo, la barra de seguridad se abrió y cayó al vacío desde el punto más alto de la atracción. Se había montado con Amanda, su mejor amiga, e Isma, su novio, que la esperaba abajo, corrió a auxiliarla con la tan mala pata de caer él también. Bel está muerta, Isma en coma y todos los familiares y amigos afligidos por la pérdida de una gran chica.

Ahora, Bel tiene que descubrir qué hace de nuevo en un mundo que no le corresponde, cuáles son sus asuntos pendientes. Conoce a Alma, una médium, que es la única que puede verla y será quien la ayude a encontrar la razón por la que está ahí y a Batiskafo, un ángel guardián un tanto extraño. Bel no recuerda nada, pero gracias a la ayuda de Alma y a la corta experiencia como espíritu, encuentra la forma de recordar. Sin embargo, puede que la verdad sea demasiado dolorosa y, una vez que la averigüe, tendrá que aprender a convivir con ella. O no.

Bel: amor más allá de la muerte es una novela muy completa para los que nos gusta llorar leyendo un buen libro. Es una historia, como su nombre indica, sobre el amor, las estupideces cometidas en nombre del amor, los fallos, las cosas que sacrificaríamos por él... en definitiva, sobre el amor más allá de la muerte. Una historia en la que los buenos son muy buenos y el malo... malo, malísimo a más no poder.

Bel es una chica dulce, simpática, inteligente, enamorada... su amor por Isma no conoce fronteras ni límites. A través de la novela, escrita en presente, también se nos presentan momentos del pasado, sobre todo, relacionados con Bel e Isma, con esa historia de amor tan pura y sincera que tienen. Más de un suspiro me ha arrancado, y más de una lágrima también.

Amanda es la mejor amiga de Bel. Es sexy, presumida, le gusta ser el centro de atención. Su relación con Bel es envidiable, unas amigas indiscutibles. 

Ambas son las protagonistas natas de la novela, a pesar de la cantidad de personajes que aparecen. 

El libro está dividido en tres partes y un epílogo. A lo largo de la primera parte, Bel va aprendiendo a acostumbrarse a su nueva condición como espíritu. De las otras dos partes, mejor no digo nada para no fastidiar la historia.

De pronto, Bel experimenta algo raro. Es el frío que acompaña al terror. A las verdades que no tienen remedio. A lo que, por mucho que se piense, no se puede comprender. Sin embargo, no hay tanto que comprender. La muerte es fácil, aunque cueste. Ayer vivías, tenías un sinfín de posibilidades a tu alcance. Hoy, has desaparecido. El mundo seguirá sin ti. Estás fuera del juego. Game over. Y ya está.

Aunque la novela está escrita en presente, tiempo verbal que se me hace un poco raro a la hora de leer, se lee muy fácilmente y no me ha molestado para nada. Tiene un ritmo muy bueno y frases memorables.

Los buenos recuerdos que una persona deja en la vida de otra son el mejor regalo que pueden hacernos.

Me ha llamado especialmente la atención del libro la historia de los padres de Bel, lo que puede ocasionar en una familia la muerte de un hijo. Sus padres solo la tenían a ella, habían intentado tener otro hijo pero al ver que no llegaba, habían desistido. A pesar de haber sido una pareja cariñosa, que se llevaba estupendamente, al morir su hija comienzan a distanciarse hasta convertirse en unos completos desconocidos. Me ha impactado, sobre todo, porque sé que es un hecho frecuente, que hay matrimonios que pierden un hijo y la relación entre ellos acaba por fracasar. Lo he pasado fatal leyendo esta separación silenciosa que experimentaban Carlos y Blanca (los padres de Bel).
También quiero destacar ese guiño que hace la autora a Francesc Miralles y su novela, Retrum.
En cuanto a la edición de la novela, solo tengo palabras bonitas para describirla: es una MARAVILLA, preciosa de verdad.

Solo tengo una cosa negativa que decir del libro: voy a ser sincera, ¿para qué engañarnos? a mí el tema de los espíritus me da mucho repelús... le tengo mucho respeto. No me gusta ver películas de espíritus ni pensar en ellos. Evidentemente, éste NO es un libro de terror, pero yo, que soy muy sensible con este tema, tengo que confesar que me ha tenido en tensión en algunas partes, y hubo una noche que tuve que cerrarlo y coger otro libro porque temí que luego no pudiera dormir. Pero bah, sinceramente, es una tontería. La historia es muy light, no da miedo, solo que yo soy así de tontorrona jeje...

Después de este pequeño dato que ha sido el que ha hecho que le baje un poquito la nota, solo puedo decir que la novela merece la pena, y mucho. Soy adicta a los dramas y, aunque cueste creerlo, disfruto llorando mientras leo un libro. Este me ha hecho experimentar una rabia y un dolor que hacía tiempo que no experimentaba leyendo. El tema de la muerte es muy delicado... a nadie nos gusta, y esta novela se explaya dramatizando. Bel ha muerto, y ya no volverá a abrazar a su madre, ni a chinchar a su padre, nunca volverá a reir con Amanda, y, sobre todo, nunca volverá a besar a Isma.

Cierra los ojos y piensa. Ahora podría estar viva. Habría comenzado el segundo trimestre. Obtendría buenas notas, como de costumbre. [...] Habría ido al cine, y a las fiestas de los de segundo, y habría brindado por primera vez con cava el próximo fin de año, y habría besado a Ismael veinte mil veces, y en algún momento habrían vuelto a compartir algo más que besos,  [...] y habría conocido lugares con los que no podía ni soñar [...] y habría leído libros maravillosos, y cantado canciones que aún no estaban compuestas, y habría ido a la universidad, y algún día puede que hubiera tenido hijos y los habría traído a este parque de atracciones para contarles que ella venía aquí de pequeña, y habría...

Ráting Melódico:

Gracias a la editorial SM