Aquel verano, Cecilia Domínguez Luis

Aquel verano me apetecía bastante. Era una de esas lecturas que tenía ganas de leer, como no, en verano. Me lo encontré por casualidad en una librería, pero al ver el precio lo dejé en su sitio, me pareció excesivamente caro para lo fino que es el libro. Sin embargo, mi novio estaba conmigo y se dio cuenta. A los dos días, me lo regaló. Así es cómo llegó Aquel verano a mis manos, y ahora os voy a contar cómo me decepcionó.

Aquel verano, Cecilia Domínguez Luis

¿Te imaginas un verano lejos de tus amigos y en un pequeño pueblo en el que no conoces a nadie?

Pues chicos, eso es lo que le ha tocado a Claudina, nuestra protagonista, una chica de quince años que no ha obtenido unos buenos resultados escolares este año y, por ello (aunque no solo por eso) le ha tocado irse con sus padres al pueblo. Ha tenido que dejar a sus amigos atrás y no entiende cómo podrá soportar un verano en un pueblo tan tan tan aburrido. 

Pero el pueblo no resulta ser tan aburrido como parece. Claudina conoce a Laura y se harán buenas amigas. Conoce a Samuel, EL CHICO. Conoce a Nicolás, a Vladimiro. Conoce a Netrea, la mujer misteriosa.

Unas visitas a una bonita cala y un misterio con una mujer que parece vivir generaciones y generaciones, harán que el verano de Claudina no sea tan aburrido como ella esperaba.

Bueno, bueno... ya había leído unas cuantas reseñas de este libro un tanto negativas, pero yo fui cabezona: lo quería y lo tuve. Sin embargo, aunque el libro me haya gustado lo justo, no ha estado tan mal.

Es entretenido, una buena lectura para pasar el rato. Aunque yo lo leí en casa, tirada en el sofá o metida en la cama, imagina leerlo tumbada en la toalla tomando el sol mientras escuchas las olas del mar. O en la piscinita, con una lata de coca cola en la mano mientras disfrutas de un día veraniego. Porque el libro es, sobre todo, eso: VERANIEGO. Si no fuera verano, quizá no me habría encaprichado tanto de él, quién sabe, cosas mías.

Es corto, fácil de leer, ameno, entretenido y simple. Se tarda muy poco en leer, además, los capítulos son muy cortos y eso me ha ayudado a leerlo aún más rápido. Es un libro juvenil, con diálogos muy simples. Sin embargo, estos diálogos me han resultado, en ocasiones, demasiado forzados. No me ha parecido creíble la relación que tiene Claudina con sus padres, es como muy fría, superficial. Hablan sin decirse nada. También me ha parecido una forma de hablar demasiado precipitada... no sé cómo explicarme: como si realmente no les importara de lo que hablan, Claudina hace una pregunta, se le contesta y seguidamente hace otra pregunta de otro tema que nada tiene que ver. 

Por otra parte, no podría decir en qué tiempo verbal está narrado el libro, en un momento me hablan en pasado y en la frase siguiente, en presente... y eso se me ha hecho realmente pesado. Véase el ejemplo:

Claudina salió corriendo hacia la orilla y se metió en el agua. Como siempre, el agua fría del mar la tranquilizó. Nada con fuerza y oye el grito de Laura.

Antes de leerla, tenía entendido que sería una historia sobre un amor de verano, esos que tanto salen en las películas y de los que tanto nos han hablado. Pero si tuviera que darle una puntuación al nivel de amor que aparece en la novela sería de un 0.5/5, y quizás esté siendo demasiado generosa. Realmente no me importa, puesto que no siempre voy buscando una historia de amor, pero por si tú pensabas, al igual que yo, que sería un libro romántico (la sinopsis no lo deja claro, pero algo dice), ya te digo yo que no lo es.

Se sumergen y nadan juntos. No se atreven a separarse en aquel mar ahora deshabitado. Salen cuando sienten los primeros síntomas de cansancio y se tienden en la arena. El agua y el sol los oscurece más cada día y bromean sobre su color y sus cabellos enredados.

También hay un misterio que no termina de resolverse, por lo que me he quedado un poco CHOF con el final: ¿Ya está? ¿Eso es todo? No sé gente, pero me ha dado la sensación de que habrá más veranos, y yo no creo que vuelva a leer más historias de Claudina.

En fin, yo el libro ni lo recomiendo ni lo dejo de recomendar, más que nada, porque conmigo no valió de nada. No está mal, es entretenido y, aunque no engancha, se lee con mucha facilidad, pero la historia es muy simple y no hay nada que me haya llegado ni me haya dejado huella (ni siquiera pequeñita).

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