¿Qué sería yo sin ti?, Guillaume Musso

Después de algún tiempo enfrascada en esta novela, ya puedo traer la reseña del libro que ayer mismo terminé , libro que me ha ocupado el mayor número de notas en mi libretita de reseñas. Es lo segundo que leo de Musso, y no me ha decepcionado para nada. Me ha causado exactamente la misma sensación que Y despues...

Que serais-je sans toi?, Guillaume Musso

El primer amor es siempre el último, Tahar BEEN JELLOUIN

Una de las tantísimas citas que se encuentran en el libro al principio de cada capítulo, y es, a mi modo de ver, la más bonita y la más acertada para esta historia.

Es el año 1995, San Francisco. Gabrielle tiene veinte años y Martin, veintiuno. Verano. Una historia de amor. Gabrielle y Martin se conocen en la Universidad de Berkeley, se gustan, pero ninguno de los dos ha dado el paso. El día en que Martin tiene que regresar a Francia (puesto que él es francés), le da una carta a Gabrielle en la que le confiesa sus sentimientos. 

Pero, después de todo, hay quienes dicen que las más bellas historias de amor son las que no han tenido tiempo de vivirse. Quizás entonces los besos que no se reciben son los más intensos...

Y, en efecto, ellos han tenido una historia de amor que ha terminado antes de comenzar, o eso es lo que Martin piensa, porque Gabrielle va corriendo a su encuentro y le pide que se quede. Él lo hace, pero cuando termina el verano, se va.

Muchas cartas después, ninguna por parte de Gabrielle, y una cita a la que la chica no acudió, Martin se da cuenta de que no merece la pena seguir esperando, pues ella no parece estar interesada en él.

Diez años más tarde, París. Martin ha renunciado a su sueño de ser escritor y se ha convertido en policía, exactamente su misión es recuperar obras de arte. 

Archibald McLean es el más grande de los ladrones de obras de arte, y esto hace que se encuentre con Martin, cuyo objetivo será darle caza, pero no es tan fácil como él cree, por mucho que lleve años detrás de él y averigüe su modus operandi.

Sin saberlo, Martin tiene algo en común con Archibald, algo que lo hará volar a San Francisco y reencontrarse con su amor perdido, su amor verdadero, Gabrielle.

Dos bólidos lanzados el uno contra el otro que un océano separa todavía.
Dos estrellas fugaces que van a entrar en colisión.
Reencuentros demasiado tiempo diferidos.
Reencuentros peligrosos.
Pues el amor y la muerte no tienen si no pocas letras de diferencia.

Pero, después de tantos años y, sobre todo, después de tanto dolor, ¿podrá volver  a surgir el amor? ¿cómo ha ido Martin a dar de nuevo con Gabrielle? ¿quién es, realmente, el misterioso ladrón?

El libro tiene tres partes: la primera tiene lugar en París, la segunda en San Francisco y la tercera... ¿ah? tendrás que leer el libro.

Tengo que reconocer que he tardado bastante en leer el libro, unas dos semanas, creo. Pero también tengo que decir a mi favor que  he leído otros dos libros mientras leía este.  De todas formas, el problema ha sido que, hasta la mitad más o menos no me ha enganchado. Me pasó lo mismo con Y después... pero llega en un momento en el que: "Uff, ya paro, que tengo que estudiar. Bueno, un poquito más. A las 4 me pongo a estudiar. Bueno, sigo hasta las 4.30. A las 5 ya sí que sí"... me entiendes, ¿no?
En pocas palabras: el libro me ha encantado. No se centra en una historia de amor, sino en una historia policíaca, pero tiene el amor como telón de fondo. Además, es una novela muy Musso, porque estoy dándome cuenta de que le gusta tratar cierto tema siempre (lo siento, no puedo decirlo, sino destriparé el final). Y ese final, tan inesperado, que por mucho que te lo imagines, y ocurra eso que te imaginas, va más allá. A veces me decía: "A ver, las opciones son estas, no puede ser otro el final. Pues no, siempre hay otra opción con Musso".
Si tengo que ponerle alguna falta (además de que el principio no me enganchara mucho) es que el personaje de Gabrielle no me ha gustado mucho... aunque imaginara que tenía que haber una razón para que no acudiera a la cita, para que no contestara a las cartas... no pude soportar lo fácil que veía que Martin lo olvidase todo. Por estos dos detalles, no se lleva las cinco notas.

Ráting Melódico:

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