Reseña: Yo soy, Raquel Díaz Reguera

Yo soy, Raquel Díaz Reguera

Editorial: Thule

40 páginas

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Martín se ha fijado en una niña que tiene la cabeza llena de pájaros. Él es uno de los populares del cole. A su pandilla no le gusta la niña rara que le gusta a él. Él va a la última, sus peinados son como los de los futbolistas, lleva deportivas de marca y gafas de sol. Martín disimula cuando pasa a su lado, pero le pica la nariz y le tiemblan las rodillas. Martín está triste. La niña ha cambiado, ahora parece «normal» y le sigue mirando. Martín por fin le ha sonreído a la niña, pero no entiende que ella haya cambiado. Por ser diferente, unos te castigan y otros te premian. Algunas formas de ser diferente están más aceptadas que otras. ¿Quieres ser la cabra que tira al monte o la oveja del rebaño? ¿Es mejor ser como los demás o ser original?

(Sinopsis de la editorial)

Conocí este libro gracias a mi hermana. Rectifico: conocí la versión femenina de este libro gracias a ella, me interesó, busqué información, descubrí que también existe este, se lo conté a mi hermana, lo pidió para Reyes, se lo compré y antes de dárselo lo leí. El que tiene ella es Yo voy conmigo, y es la historia contada por la chica, su punto de vista, su versión, pero ese no lo he leído , aunque lo haré, porque tiene todavía mejor pinta que Yo soy. ¿Y sobre qué habla Yo soy? Lo explica muy bien la sinopsis, habla de lo importante que es ser uno mismo y no dejarse llevar por lo que la sociedad dicta que has de ser, de alzar la cabeza y ser tú mismo con orgullo y, por supuesto, de no cambiar cómo eres simplemente por gustar a otra persona.

Mi hermana es maestra y los está usando en el cole, y me parece estupendo, porque son libros con muchos valores, que te enseñan a quererte tal y como eres. A Martín le gusta una niña que, por ser distinta, es tildada de rarita. Él, como es el guay de la clase, no debe de relacionarse con esa niña y así se lo dicen sus amigos. Poco a poco va viendo cómo la chica va cambiando: se suelta el pelo, se quita las coletas, deja de reirse, deja de hablar por los codos... hasta que un día vuelve a recuperar su esencia. A Martín le gusta esa chica precisamente porque es diferente, porque se atreve a ser ella misma y por fin se da cuenta de que él quiere ser así también.

Qué gran lección nos da Martín y qué bonito lo cuenta Raquel Díaz Reguera. El libro está lleno de imágenes preciosas y simpáticas, de color, y la historia está contada de una forma directa y con muchas repeticiones para que los niños se aprendan el ritmo. Me ha encantado y, sin duda, tengo que leer Yo voy conmigo.