Reseña: Las probabilidades de enamorarse de Grover Cleveland, Rebekah Crane

Las probabilidades de enamorarse de Grover Cleveland, Rebekah Crane

Traductora: Natalia Navarro

Editorial: Libros de seda

320 páginas

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Según Zander Osborne, de dieciséis años, «ninguna parte» es un lugar real, y ella ya se encuentra bien allí. Sin embargo, sus padres insisten en que salga de ahí y también de su ciudad, para ir al Campamento Padua, especializado en chicos con problemas mentales.
Zander no encaja, o al menos eso es lo que ella cree. Después de todo, basta una palabra para definir a sus compañeros de campamento: «locos». En realidad, todos los que están allí o lo están o falta poco para que les diagnostiquen algo: Cassie, por ejemplo, se describe a sí misma como anoréxica, bipolar y maníaco-depresiva. Luego está Grover Cleveland, que sí, es un muchacho encantador, pero se exalta enseguida y eso acabará por convertirlo en esquizofrénico uno de estos días. Y también está Bek, encantador, pero mentiroso patológico.
Pero entre las «terapias de grupo» y las salidas nocturnas a hurtadillas, según se van forjando amistades y el verano de Míchigan se intensifica, los cuatro adolescentes empezarán a revelar sus trágicos secretos. Zander se sentirá cada vez más atraída por los encantos de Grover… lo que hará que se plantee que, sí, quizá, algún día incluso pueda ser feliz. Pero eso solo lo logará si antes consigue conocerse a sí misma y reconstruir su propio yo. 

(Sinopsis de la editorial)

¡Qué maravillosa es esta historia! ¡Qué maravillosos son sus personajes! ¡Qué maravillosa es la protagonista! Hacía tiempo que no leía una novela con una sonrisa permanente en el rostro y con Las probabilidades de enamorarse de Grover Cleveland, con ese título tan curioso, me ha sucedido. Nos encontramos en un campamento de verano, pero no es uno cualquiera: se trata de un campamento para adolescentes que tienen algún tipo de problema. En este grupito tan simpático de amigos que nos presenta la autora contamos con un chico que está preloco, porque está seguro de que va a padecer esquizofrenia en el futuro (este es el Grover del título); una chica anoréxica que se atiborra a pastillas para perder peso y que, además, tiene un humor de perros siempre; una que se autolesiona; una bulímica; un mentiroso compulsivo que es el causante de la mayoría de las risas del lector; y tenemos a la protagonista, Zander, que es... ¿qué le pasa a Zander? No lo sabemos, no quiere contar qué hace en ese campamento, no cree que tenga nada o no lo quiere admitir, así que aquí tenemos el gran misterio de la novela: ¿qué le ha pasado a Zander y por qué se comporta tan raro, a pesar de que, aparentemente, es del todo normal?

Esta novela es una locura, y en el mejor de los sentidos. Qué divertida es, qué momentos más desternillantes tiene, qué bien me lo pasé leyéndola y qué feliz me hizo. Y lo más curioso es que, en esencia, no debería de ser una historia divertida, ¿os acordáis de que estamos hablando de gente joven que tiene problemas mentales? Pues eso. Por separado puede que cada uno de ellos sea un desastre, pero juntos brillan, y cada uno tiene algo que lo hace especial. Zander es adorable y es imposible no quererla, Grover es una maravilla de personaje, Cassie es tan antipática que hasta se le coge cariño y Alex es un no parar de reír con sus ocurrencias y sus mentiras. Os prometo que, mientras leía, había veces que tenía que parar por la risa y le enviaba a unas amigas fotos de algunas conversaciones de los personajes para que también se rieran ellas. Además, lo que vuelve más especial esta historia y tan interesante su sentido del humor es que los personajes se comportan con total naturalidad, que muchas veces no hacen chistes adrede, sino que hablan como si fueran temas serios, lo que lo vuelve aún más disparatado y gracioso.

Los personajes, ellos son los que dan alma a esta historia, y son maravillosos todos. No sé si diría que parecen reales porque hay escenas demasiado disparatadas, pero sí son entrañables y todos están muy bien definidos. Y, como digo, la trama no debería de ser divertida con un puñado de chicos perdidos que se hacen daño a sí mismos, pero son tan inocentes y naturales que los quiero a todos. Sí, hay escenas tristes, no podía ser de otra forma. Evidentemente se desvela qué es lo que le pasa a Zander y se dan detalles oscuros de la vida de los demás personajes, hay algunos con una vida muy triste, pero en general la historia es optimista y simpática.

Me resultaría del todo imposible destacar un solo fallo de esta novela porque a mis ojos es perfecta, una de las historias más bonitas, simpáticas y entrañable que he leído este año. Los personajes son alucinantes.