Chicas como nosotras, Dana Mele
Editorial: Puck
352 páginas
Puede que Kay Donovan tenga unos cuantos muertos en el armario, pero el pasado es pasado, y ella se ha reinventado por completo. Ahora es la estrella del equipo de fútbol y ella, junto a su grupo de amigas, dirige su colegio con una popularidad natural e ingenio mordaz. Pero cuando aparece el cadáver de una chica en el lago, su vida cuidadosamente construida comienza a derrumbarse.
Jessica Lane, la chica muerta, le ha dejado a Kay una búsqueda del tesoro encriptada. A medida que la descifra, los siniestros acertijos comienzan a incriminar a una sospechosa tras otra, hasta que Kay misma se encuentra en la mira de una investigación por homicidio.
Presa del pánico, Kay hará lo que sea por sobrevivir. Porque en Bates Academy, la verdad es algo que se fabrica… no lo que realmente sucede.
(Sinopsis de la editorial)
Misteriosa y sorprendente hasta el mismísimo final, así es Chicas como nosotras. Empezaré hablando de los personajes, pues es lo que más me llama la atención de este libro. Pocas novelas he leído en las que el personaje protagonista sea «malo» y, aun así, se empatice con él. A ese respecto, la historia me recuerda a Si no despierto, protagonizada por un grupo de chicas populares y ofensivas con sus compañeros de instituto. En Chicas como nosotras tenemos los mismos ingredientes: unas amigas que gozan de popularidad en el internado en el que viven y que aprovechan ese privilegio para humillar y degradar al resto de compañeros. Y tenemos a Kay, la protagonista, tan cruel (o más) como las demás, pero a la que poco a poco vamos conociendo y con quien llegamos a empatizar. Al final no son tan malas como parecen, pues todas tienen doble cara, todas tienen dos historias, la que muestran y la que ocultan, y eso hace aún más compleja la trama, sobre todo tratándose de un thriller con un asesinato en el que el primer interrogante es: ¿Quién es el asesino?
Para dar respuesta a esta pregunta tendremos que llegar hasta el final. Es la cuestión que mueve la historia y la autora juega muy bien al despiste, porque, sinceramente, he sospechado de prácticamente todos los personajes durante la lectura, de algunos más que de otros. Aun así, debo decir que me he llevado una sorpresa al final, no tanto con el nombre del asesino, sino con los motivos.
La segunda gran incógnita del libro es: ¿Quién es Kay y cuál es ese pasado que oculta? Se sabe que algo sucedió con su mejor amiga y su hermano, y vamos descubriendo poco a poco qué. La autora nos regala pinceladas hasta que completamos el cuadro. Pero, de nuevo, nos reserva una sorpresa para el final, ¡y menuda sorpresa!
Y una vez más afirmo que los personajes se llevan el mérito de la historia. Kay con su gran secreto y los demás por no dejar de plantear motivos por los que podamos sospechar de ellos. Me ha gustado especialmente el personaje de Brie, a quien he odiado y querido a lo largo de la novela. Tan solo me quedo con las ganas de haber conocido un poco mejor a Nola cuya historia me parece interesante pero incompleta.
Me ha gustado mucho Chicas como nosotras, me parece una historia que engancha desde el principio y que te mantiene pegada a sus páginas con esos dos misterios que tiene. El final es sorprendente y los personajes son todos muy interesantes.
Hola
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado^^
A mi en cambio me está pareciendo hororroso ajajja
A ver si cambio de opinión tras leer el final.
Un besitooo