Reseña: Un lugar para mí, Melissa de la Cruz

Un lugar para mí, Melissa de la Cruz

Traductora: Natalia Navarro

Editorial: Kiwi

432 páginas

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Parece que estoy entre dos tierras, como si todo lo que hubiera hecho hasta ahora fuera una mentira. Como si me estuviera rompiendo, destrozándome. ¿Quién soy? ¿A dónde pertenezco?
Jasmine de los Santos siempre ha hecho lo que se esperaba de ella. Guapa y popular, ha estudiado duro, haciendo que sus padres, inmigrantes filipinos, se sientan orgullosos, y está lista para recibir las recompensas en forma de una beca universitaria completa.
Y entonces, todo se rompe. Una invitación a un premio escolar nacional obliga a sus padres a revelar la verdad: sus visas expiraron hace años. Toda su familia son ilegales. Eso significa que no hay beca, tal vez ni siquiera universidad y, sobre todo, una amenaza real de deportación.
Por primera vez, Jasmine se rebela, probando todas las cosas de adolescentes que nunca ha tenido tiempo de hacer. Mientras intenta darle sentido a su nuevo mundo, aparece Royce Blakely, el encantador hijo de un congresista, poniéndolo patas arriba.
Jasmine no tiene ni idea de donde encaja —si es que lo hace—, en el sueño americano. Todo lo que sabe es que no va a darse por vencida. Porque cuando las reglas con las que has vivido ya no valen, lo único que puedes hacer es inventarte las tuyas propias.

(Sinopsis de la editorial)

Me inicio con Melissa de la Cruz con este libro y no ha podido ser una elección mejor. Un lugar para mí es una novela preciosa que mezcla una gran variedad de temas, y algunos tan interesantes como es el de la inmigración y las inseguridades nacidas de la incertidumbre de ser de dos sitios y de ninguno de ellos al mismo tiempo. Este libro me ha parecido excepcional, una combinación de sensaciones y emociones explosivas. Entre sus virtudes, de las que hablaré en un momento, solo he encontrado un par de detalles que no me han terminado de convencer. El primero es todo ese patriotismo americano que desprende. No me parece mal, no quiero que se me malinterprete, pero en este libro me ha parecido un tanto excesivo. La protagonista, que tan solo tiene dieciocho años, ama profundamente Estados Unidos. Es un sentimiento que encuentro muy coherente debido a su situación, pues ella procede de un país en el que jamás podría contar con tantísimas oportunidades como le ofrece Estados Unidos, pero que ensalce tanto el país, que lo adore tan profundamente me ha parecido un poco... ¿cómo decirlo?, tal vez chocante. Hay mucho discurso de panfleto sobre la importancia de aportar algo para mejorar «esta gran nación».

El segundo aspecto que mencionaba me provoca sentimientos encontrados, y es la protagonista. Jasmine me parece una chica excepcional y un personaje de diez. La admiro porque es decidida, porque tiene seguridad en sí misma y porque tiene muy claras sus prioridades. Me gusta mucho de ella que no se enamora tontamente hasta el punto de tomar decisiones erróneas solo por amor, y que desde un primer momento antepone a su familia a todo lo demás. También me gusta que sea ella misma, aunque en ocasiones no esté de acuerdo con su comportamiento, y sus debates internos me han fascinado porque me los he creído totalmente: varias divagaciones sobre que no se siente de ninguna parte, o momentos de tensión en los que siente al mismo tiempo amor y vergüenza por personas cercanas, y vergüenza por sentir vergüenza. Me parecen reflexiones muy profundas las que tiene, y muy realistas; reflexiones que te obligan a pararte a pensar. De ella no me gusta que es un tanto prepotente, aunque a este calificativo me refería al decir que me provocaba sentimientos encontrados. Me explico: me gusta que se quiera a ella misma y que tenga claras sus prioridades, pero a veces considero que tiene una actitud muy de flipada, que se cree mejor que nadie. ¿Lo mejor? El amor tan puro que siente por su familia.

Pero Jasmine no es la única que brilla en esta bonita historia. Royce, el protagonista masculino, es un dulce. En este caso tenemos un cambio de roles en comparación con buena parte de las relaciones de novelas juveniles. Aquí Royce es el sensible, el romántico y el inseguro. Es un amor de chico que tiene muchas inseguridades debido a su entorno familiar, y que se enamora perdidamente de Jasmine. La historia romántica me ha emocionado muchísimo. También menciono por ser un personaje increíble al padre de Jasmine, que aporta un toque divertido a la historia y que me parece del todo adorable. Lola Cherry es otro de los personajes cómicos y la causante de muchas, muchas risas. Pero es que Un lugar para mí está lleno de personajes y todos ellos brillan, desde los protagonistas hasta otros muy secundarios como, por ejemplo, Lo. Cada uno tiene una personalidad tan marcada que resulta muy sencillo imaginárselos; son de carne y hueso.

Un lugar para mí me ha gustado por muchas razones: por esos personajes brillantes, por la preciosa historia de amor que emociona, por la relación tan bonita que protagoniza la familia de Jasmine y por la temática que toca, la de la inmigración, tan presente en una actualidad en la que tantas personas tienen que marcharse a buscar oportunidades mejores en otros lugares. Me ha conmovido, me ha hecho reír y también llorar, y me ha emocionado profundamente.