Leyendo La espada de cristal

¡Uf! Estoy en una mala época lectora, y no precisamente porque se haya acabado mi apetito por los libros. Resulta que mi vida ha cambiado un poco en las últimas semanas. Tengo los horarios trastocados y la que antes era una chica nocturna que aprovechaba para trasnochar y leer mucho se ha convertido en una madrugadora que aprovecha el día para trabajar y que a la noche se va a dormir megatemprano por imposibilidad de mantener los ojos abiertos. Me estoy dando cuenta de que con este método trabajo mejor, pero he dejado un poco de lado mis hobbies, tanto libros como series y, con lo que me gusta a mí el cine, últimamente tardo como tres días en terminar una peli, y ya no os digo en acabar un libro.

Menuda forma de enrollarme. Con todo esto lo que quiero decir es que estamos a 11 de noviembre y aún no he terminado un libro en este mes, y es por eso. Y también que llevo ya varios días con La espada de cristal empezado, y no es porque no me guste, al contrario, me está pareciendo interesante, sino porque no encuentro horas en el día en las que no esté cansadísima o muerta de sueño. 

Sí, estoy leyendo la segunda parte de La reina roja. Y sí, me está gustando. La cosa ha empezado fuerte desde el mismo inicio y me sorprende que no me esté liando mucho con los personajes y los eventos, ya que hace tiempo que leí la primera parte. Mare nos va recordando las cosas más importantes, por lo que viene muy bien para refrescar la memoria y así disfrutar plenamente de esta continuación. En realidad llevo bastante poco leído, unas cien páginas, pero tengo pensado aprovechar el fin de semana para adelantar. Espero poder contaros con más detalle pronto.